La plataforma Movimiento Ciudadano, impulsada por el líder de Ciutadans Albert Rivera, comienza hoy a posicionarse en su recorrido para entrar en el mapa político valenciano con vistas a las elecciones autonómicas en forma de partido. Al igual que UPyD, busca cubrir un hueco en el centro como alternativa al bipartidismo en toda la región. Para empezar a ganar visibilidad antes de que finalice el año, Rivera ha presentado hoy el salto de su proyecto a la Comunidad en un acto que se ha celebrado en Feria Valencia y al que han asistido el exministro socialista Antoni Asunción y el cantante Francisco.

La región se ha convertido para el partido catalán en un lugar estratégico debido a su importancia política y a que se trata de la autonomía líder por número de habitantes en apoyo al movimiento (4.500 personas han firmado hasta ahora el manifiesto). De hecho, su intención a partir de ahora es conseguir estructurar en el territorio una plataforma civil donde Internet y el activismo sean los protagonistas, para prescindir de las sedes y agrupaciones tradicionales en cada población.

De las diferencias con UPyD, Rivera prefiere no hablar. «Eso lo tienen que valorar los ciudadanos. Somos un movimiento civil que resulta atractivo para mucha gente que se ha alejado de la política. Además, en la Comunidad Valenciana se produce algo simbólico de lo que ocurre en el resto de España: un gobierno que mucha gente ha considerado el menos malo pero que no está satifecho con él y que lleva gobernando demasiado tiempo pese a la corrupción y a su mala gestión. Eso sumado a que no hay una oposición creíble, hace que falte una alternativa moderada y de sentido común para las clases medias que quiera impulsar cambios y reformas en el sistema político», explica a ABC.

Otoño de 2014

El próximo otoño, según Rivera, se perfila como la fecha clave para decidir si la plataforma se presenta como partido a las elecciones de 2015. Aunque todo apunta a que así será, por el momento se trata de un trabajo de difusión y de desarrollo de documentos estratégicos que presentarán al Gobierno y a la oposición antes del verano: «A partir de ahí, según su actitud, decidiremos. Si atienden a los cambios que pedimos, nuestro objetivo estará cumplido y no hará falta que concurramos».

Pese a que todavía no manejan sondeos de intención de voto en la Comunidad que demuestren un éxito en el resultado electoral, Rivera indica que sí saben «de la preocupación del PP y del PSPV» ante las posibilidades de que su mensaje pueda calar en la gente.

En el caso de que se presentaran a las autonómicas, el líder de Ciutadans asegura que estarían abiertos a un pacto con UPyD, aunque destaca que es Rosa Díez «quien no quiere escuchar hablar de sumas ni en sus bases electorales, que sí que están dispuestas».

Un tipo de acuerdo constructivo que, para él, dista del que se escenifica actualmente en las Cortes Valencianas con el tripartito. «Creo en los pactos que se hacen en positivo, pero no en aquellosque suman a la contra sin tener un planteamiento coherente y crean inestabilidad sin responsabilidad», apunta. En este sentido, critica la orientación catalanista de estas formaciones por el «poco sentido que tiene en la España autonómica» y por tratarse de una «injerencia política», aunque considera que PSPV y PP «han jugado mal a ese juego»: «El primero por hacer un regionalismo mimético con defectos del propio nacionalismo y el segundo por querer ser más catalanistas que el catalanismo».

Un PSPV irrelevante

Para Rivera, el jefe del Consell, Alberto Fabra, «no es responsable de todo lo que pasa en la Comunidad porque ha heredado una mala gestión económica», pero cree que le falta «liderazgo para romper con todo ese pasado y hacer verdadera limpieza de la corrupción». Sin embargo, no considera a los socialistas como alternativa: «Lo que veo del PSPV es lo que no se ve, con todo lo que pasa no sabemos lo que hacen».