El Valencia forma parte hoy de la fiesta de celebración del 90 aniversario del Castellón. Frente al equipo albinegro juega un amistoso en Castalia, que servirá al técnico Ernesto Valverde para ver el estado de alguno de los futbolistas que salen de una lesión, analizar a los menos habituales, y evaluar qué tiene en el Mestalla para parchear el primer equipo en caso de necesidad hasta el final de curso. Lo que deba suceder a partir de junio está por ver. Y lo primero es saber si el «Txingurri» seguirá en el banquillo valencianista.

El presidente de la entidad blanquinegra, Manuel Llorente, realizó ayer su habitual visita semanal en la Ciudad Deportiva de Paterna. El dirigente, que se encontró con Valverde, no trató el asunto de la continuidad del entrenador. No era lugar, ni momento. Pero sí dio para sugerir la cita para presentar al preparador cacereño una propuesta para que siga en la casa valencianista.

El día puede ser mañana. El ofrecimiento presumiblemente será de una temporada más con opción a otra en caso de cumplir con objetivos de clasificación para la edición de la Champions (2014-2015), pues ya se sabe que el prestigio y la dotación económica que asegura la máxima competición europea es vital para el club -y su delicada situación en clave financiera-.

Reflexivo se ha mostrado Ernesto Valverde desde que llegó a Mestalla en sustitución de Mauricio Pellegrino el pasado mes de diciembre. La practicidad, lógica y normalidad que fundamentan el libro de estilo del entrenador extremeño, obviamente acompañado todo por los resultados, son del agrado del club y el entorno.

Y Valverde valora al Valencia sin dudas respecto a lo que es en la Liga y en Europa. La cuestión es que lo social, el quebranto accionarial y económico, que puede tener afección directa en lo deportivo, preocupa al «Txingurri». Lo extraño sería que no le hiciese cuanto menos dudar. El técnico evaluará la propuesta más los imponderables antes de decidir si alarga su relación con la entidad valencianista.