Las mujeres, protagonistas de las Medallas de Oro de Madrid «más feministas»

La vallisoletana Concha Velasco, que hace apenas unos meses ha recibido el mismo reconocimiento de su ciudad natal, quiere que sus hijos y sus nietos se sientan orgullosos de ella como madre y abuela y que Madrid se sienta orgullosa de haberle otorgado el galardón a ella. «Quiero que os sintáis orgullosos de mí y que a partir de ahora esta medalla me haga ser mejor persona, porque actriz ya lo sé que soy», ha bromeado, tras recordar el día de 1950 en el que llegó a Madrid desde Marruecos y le acogió la familia Varona-Ibáñez.

Su debut fue cuatro años más tarde con Las chicas de la Cruz Roja. Y desde entonces, ha rodado más de 80 películas, ha protagonizado más de 30 obras teatrales y ha grabado ocho discos. «Concha es de todos, formas parte de nuestra vida diaria. Eres una maestra de la vida incuestionable», ha subrayado Carmena.

Instalada en Rivas, la investigadora Elena García llegó a los 17 años a Madrid para estudiar Ingeniería industrial. Tras una prolífica carrera en el CSIC, su equipo logró construir un exoesqueleto para ayudar a caminar a los niños con movilidad reducida . «Esa tecnología es un logro internacionalmente reconocido. Gracias al compromiso de todos y al apoyo de instituciones está siendo posible hacer realidad», ha agradecido emocionada.

Boti García se ha confesado como una enamorada de Madrid, «incluso con sus defectos». «Aquí nació mi yo activista y me salvó la vida», ha confesado. Para la alcaldesa « el activismo y la ciencia son dos caminos imparables de la sociedad para que ésta avance» y, por ello, el mundo no se puede permitir que se pierda «el talento de las mujeres».

Además de las cuatro mujeres «de oro» que han protagonizado las Medallas de la Ciudad de Madrid, pero entre las invitadas al acto de entrega celebrado en los Jardines de Cecilio Rodríguez (El Retiro) también ha habido otros personajes femeninos en quienes se ha puesto foco especialmente. La líder de Ciudadanos en el Ayuntamiento de la capital, Begoña Villacís , ha entrado en la sala con el empuje que le han insuflado los resultados de las últimas encuestas que le otorgan la victoria en el feudo más cocidiado: la ciudad de Madrid. «Las encuestas son encuestas, hay que ser prudentes y humildes. Hemos ido subiendo poquito a poquito sobre la base de trabajar con mucha humildad», ha expresado sonriente.

Para el presidente de la Comunidad, Ángel Garrido , las encuestas no arrojan «demasiadas sorpresas» con los resultados obtenidos por el PP en los sondeos publicados hoy. «Tras un problema serio como fue la dimisión de la presidenta madrileña, Cristina Cifuentes, que era también la presidenta del PP en Madrid, las encuestas no iban a ser especialmente favorables», ha admitido el jefe del Ejecutivo madrileño. Sin embargo, Garrido considera que «queda un año de trabajo» y está convencido de que al final los ciudadanos apoyarán al PP cuando tengan que votar.

Los socialistas , por su parte, que son uno de los partidos más perjudicados por las encuestas, trataban de «relativizar» el resultado que arrojan ahora los sondeos. Preguntada tras el acto institucional de San Isidro, Carmena ha afirmado que las encuestas que ha visto son «muy diversas». «Si los ciudadanos consideran que prefieren un equipo de gobierno distinto al nuestro, la democracia es así», ha afirmado tras insistir en que «las encuestas luego no tienen que ver con los resultados».

Más alejados de los focos, la edil de Ahora Madrid, Rommy Arce , la portavoz de Podemos en la Asamblea, Lorena Ruiz-Huerta , y el ex delegado de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato , recordaban el discurso de Boti como una especie de consuelo para sí mismos: «Ella demuestra que el activismo tiene premio», decía Sánchez Mato, quien fue apartado de sus funciones por la alcaldesa tras negarse a firmar el Plan Económico Financiero que exigía el Ministerio. «Al final, siempre, se premia», añadía convencida Ruiz Huerta, diputada de la facción de anticapitalistas que no ha querido participar en las primarias para la Comunidad de su formación por estar en desacuerdo con la cúpula de su partido.