Ocho playas de Málaga que son un auténtico paraíso

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Playa de Calahonda

En el corazón de Nerja se encuentra la Playa de Calahonda, una pequeña pero encantadora playa que se hizo famosa por la serie «Verano Azul». Esta playa no solo atrae por su belleza natural, sino también por su atmósfera histórica. Las barcas y las casitas de pescadores que aún se utilizan añaden un toque pintoresco. A pesar de su tamaño reducido, su proximidad al centro peatonal y comercial de Nerja la convierte en un lugar muy accesible y lleno de vida. Aquí, puedes pasar de una relajante jornada en la playa a disfrutar de una tarde de compras o de una comida en uno de los numerosos restaurantes cercanos.

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Playa del Valle Niza

Situada entre Benajarafe y Torre del Mar, la Playa de Valle Niza es un rincón más tranquilo en la bulliciosa Costa del Sol. Con casi dos kilómetros y medio de arena oscura, esta playa es perfecta para quienes buscan escapar del ajetreo de las zonas más turísticas. Rodeada por la Sierra de Almijara y con el imponente pico de La Maroma en el horizonte, Valle Niza ofrece un entorno natural espectacular. Aunque su nivel de ocupación es generalmente bajo, especialmente durante la semana, los fines de semana de verano pueden atraer a más visitantes. La falta de equipamientos puede ser una desventaja para algunos, pero la tranquilidad y la belleza del lugar lo compensan con creces.

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Cala de Maro

La Playa de Maro, también conocida como Cala de Maro, es uno de esos lugares que parecen sacados de una postal. Ubicada en la pedanía de Maro, esta playa ha sido reconocida como una de las mejores de Andalucía y España. Sus aguas cristalinas y su entorno natural protegido la convierten en un destino idílico para los amantes del buceo y el kayak. Aquí, la pesca está prohibida, lo que ha permitido que la vida marina prospere de manera impresionante. Las cascadas y los acantilados que rodean la cala ofrecen un escenario perfecto para la exploración y la aventura.

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Playa del Cañuelo

Enclavada en el parque natural de los Acantilados de Maro-Cerro Gordo, la Playa del Cañuelo es un verdadero paraíso para los amantes de la naturaleza. Este rincón aislado, donde el mar se encuentra con la montaña, ha permanecido casi intacto a lo largo de los años. Sus aguas cristalinas son un imán para los buceadores y practicantes de snorkel. Para llegar a esta playa, es necesario tomar un autobús habilitado por la Junta de Andalucía durante la temporada alta o caminar, ya que el acceso en vehículo privado no está permitido. Esta pequeña molestia se ve compensada por la tranquilidad y la belleza del lugar, que rara vez se ve abarrotado, excepto en los días más calurosos del verano.

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Playa de las Alberquillas

Las Alberquillas es una playa de medio kilómetro situada también en Maro. Este lugar es famoso por sus aguas transparentes y limpias, ideales para el snorkel y el buceo debido a la abundancia de vida marina y formaciones rocosas. Además, la playa está rodeada de cuevas submarinas que se pueden explorar en un día activo. Esta playa es opcionalmente nudista, ofreciendo un espacio para todos los gustos. Las Alberquillas es un destino perfecto para quienes buscan una conexión más íntima con la naturaleza en un entorno tranquilo y poco frecuentado.

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Dunas de Artola

En la localidad de Marbella, las Dunas de Artola ofrecen una experiencia única. Declaradas monumento natural en 2001, estas dunas móviles y fósiles son un testimonio de cómo era la costa malagueña antes del auge urbanístico. Con la histórica Torre Ladrones vigilando la playa, este lugar destaca por su belleza paisajística y su ambiente familiar. Aunque cuenta con una zona nudista, las Dunas de Artola son perfectas para todo tipo de visitantes y ofrecen la oportunidad de practicar diversos deportes acuáticos. Su proximidad al puerto de Cabopino añade un toque de comodidad y diversidad de actividades.

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Playa de Bil-Bil

Justo en el centro de Benalmádena se encuentra la Playa de Bil-Bil, famosa por su fina arena y su icónico castillo de estilo árabe, construido en 1927. Este castillo, que ahora funciona como centro de exposiciones, le da a la playa un toque cultural y arquitectónico único. Su ubicación en el pintoresco paseo marítimo la convierte en un lugar perfecto para disfrutar de las vistas excepcionales y de una amplia gama de servicios. Bil-Bil es ideal para familias y para aquellos que buscan una playa con una rica oferta de actividades y una excelente infraestructura.

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Playa del Cable

Para quienes buscan una playa más tranquila y menos masificada, la Playa de El Cable en Marbella es una opción ideal. Con aguas poco profundas, es perfecta para los más pequeños. Durante el verano, esta playa se llena de vida con actividades como torneos de vóley playa y concursos de castillos de arena. Además, cuenta con todos los servicios necesarios para una jornada cómoda: duchas, limpieza, alquiler de sombrillas, hamacas y material deportivo. El Cable es un lugar que combina la tranquilidad y la diversión, haciendo de ella un destino perfecto para toda la familia.