Ni Matalascañas ni Punta Umbría: estas son las dos playas de aguas cristalinas más bonitas de Huelva

En esta zona se extienden una serie de amplias playas de arena blanca, entre las que se encuentran los conocidos y frecuentados destinos turísticos de Matalascañas y Punta Umbría. Sin embargo, existen dos playas de la provincia que, aunque sean menos visitadas, ofrecen una experiencia inigualable: las playas de Cuesta Maneli y Mazagón.

Y es que estas playas destacan por sus aguas cristalinas y su entorno natural virgen, consolidándose como destinos ideales para los amantes del mar, la tranquilidad y la naturaleza. A menudo pasadas por alto por los turistas que acuden en masa a otras localidades más populares, estas playas representan la verdadera esencia de la costa onubense, donde la belleza natural se preserva y la tranquilidad es la protagonista.

En pleno Parque Nacional de Doñana, la Playa de Cuesta Maneli es uno de los lugares más tranquilos de la costa onubense. Un sendero de madera de más de un kilómetro lleva a este enclave mágico entre Matalascañas y Mazagón. Este camino, que atraviesa las impresionantes dunas y acantilados del Asperillo, añade un valor especial a la visita, convirtiendo el acceso a la playa en una auténtica aventura.

Para llegar a Cuesta Maneli, se debe tomar la carretera A-494 desde Matalascañas o Mazagón. A lo largo del camino, un aparcamiento vigilado ofrece comodidad a los visitantes, aunque en los picos de la temporada alta es recomendable llegar temprano para asegurar un lugar. Una vez estacionado el vehículo, comienza el recorrido por la pasarela de madera, que tiene una longitud de aproximadamente 1.300 metros. Es un paseo de unos 20 minutos que se disfruta mejor cuando el sol aún no es muy intenso.

La pasarela, que atraviesa la duna y el acantilado del Asperillo, ambos considerados Monumento Natural por su rareza y valor geológico, fue restaurada tras el incendio de Las Peñuelas en 2017. Este acceso renovado permite a los visitantes seguir disfrutando de una de las playas más espectaculares de Andalucía. Al finalizar el recorrido, los visitantes son recompensados con una vasta extensión de playa salvaje, sin construcciones humanas que alteren el paisaje.

En Cuesta Maneli, el entorno natural es un espectáculo en sí mismo. Las dunas, los pinos, y las plantas autóctonas como el barrón o la camarina crean un ecosistema único. Además, es un lugar privilegiado para la observación de aves como gaviotas, correlimos, charranes y chorlitejos. La tranquilidad de la playa y la temperatura agradable del mar invitan a disfrutar de un día inolvidable rodeado de naturaleza virgen.

Además de la playa en sí, la visita a Cuesta Maneli puede complementarse con excursiones a las cercanas playas de Matalascañas y Mazagón, la aldea de El Rocío y las múltiples actividades que ofrece el entorno de Doñana. Este rincón de Huelva se convierte así en un destino muy especial para quienes buscan desconectar y disfrutar de los secretos que ofrece la naturaleza.

Mazagón, situada también en las inmediaciones del Parque Nacional de Doñana y bañada por las aguas del Atlántico, es otro de los tesoros de la costa andaluza. La Playa de Mazagón, conocida también como Playa de las Dunas, se destaca por su belleza, amplitud y aguas cálidas, lo que la convierte en una opción ideal para los bañistas.

Esta playa ofrece más espacio que otras de la zona, y sus aguas templadas y tranquilas, con escaso oleaje, la hacen perfecta para familias con niños y personas mayores. Además, cuenta con una amplia variedad de servicios en sus proximidades y ha obtenido la Bandera Azul, un reconocimiento a su calidad y seguridad. A partir de este pasado mes de junio, además, el «Plan de Playas 2024» del Ayuntamiento de Palos de la Frontera garantiza la seguridad, el bienestar y la accesibilidad de todos los visitantes.

Además, Mazagón se encuentra próxima a otras playas igualmente atractivas, como las del Vigía y La Estrella, ideales para visitar con mascotas. La tranquilidad y la serenidad de la Playa de Mazagón la convierten en un lugar perfecto para el descanso y la desconexión. Para aquellos que deseen disfrutar al máximo de Mazagón, el pueblo ofrece excelentes servicios en su casco urbano, perfectos para complementar un día de playa con una experiencia gastronómica y cultural local.

Por su parte, las condiciones meteorológicas durante los meses de verano son óptimas, con aguas templadas, oleaje tranquilo y temperaturas que rondan los 30 grados. La playa cuenta con varios aparcamientos, tanto junto a la playa como en áreas recreativas cercanas, lo que facilita el acceso.