Un fin de semana en Manilva, una apuesta segura para disfrutar de la costa

Una de ellas es sin lugar a dudas el municipio malagueño de Manilva, que se encuentra situado en la zona suroeste de la provincia. Si venimos desde Cádiz, es el primer municipio que encontramos en la provincia de Málaga, siendo el punto de unión entre dos comarcas fundamentales para entender Andalucía, como son el Campo de Gibraltar y la Costa del Sol. Manilva está a poco más de 30 kilómetros de Gibraltar y a unos 15 kilómetros de Sotogrande.

Esta pequeña y coqueta localidad es un lugar ideal para disfrutar del verano, teniendo además una posición ciertamente estratégica, muy cerca de puertos de importancia como los de Algeciras, Málaga y Tarifa. Manilva cuenta con unos 15.000 habitantes, aunque lógicamente esta cifra sube de manera importante durante los meses veraniegos, ya que son muchas las personas que acuden a disfrutar de su oferta de sol y playa. Una población que se distribuye principalmente en torno a tres núcleos de población como son Manilva, Sabinillas y El Castillo.

Las posibilidades con las que cuenta el viajero que llega a este rincón de la costa malagueña son realmente variadas, porque además de su fantástica posición en la costa, la orografía propia de Manilva –marcada por una serie de colinas que van ascendiendo desde el mar hacia el interior-, permite que existan parajes naturales de gran belleza que hacen de la localidad un lugar muy apreciado también para la práctica de turismo rural. Opciones como la senda litoral o el camino viejo a Casares, que son visitados con frecuencia por numerosos amantes de la naturaleza.

La privilegiada situación geográfica en el litoral andaluz, así como la fertilidad de las tierras del entorno, han sido claves para que toda esta zona haya tenido presencia de todas las civilizaciones desde la Antigüedad, algo que se puede atisbar gracias a muchos de los restos arqueológicos que se han encontrado en diferentes parajes de Manilva.

Y es que si hay algo que han practicado todas estas civilizaciones desde los comienzos de la historia en Manilva, es sin lugar a dudas la pesca, que ha sido siempre una fuente de riqueza en la zona. A lo largo de la historia, generaciones y generaciones de vecinos de Manilva se han dedicado a la pesca como principal actividad profesional, siendo esta zona uno de los caladeros más importantes de toda la provincia de Málaga. En las aguas y playas que rodean este rincón se pescas especies como mero, pargo, besugo, voraz, langosta, bogavante, rascacio, lenguado, acedía, gallo, almejas…

Se trata también de una tierra que tradicionalmente ha estado muy vinculada al cultivo de la vid, siendo una localidad muy rica en vinos de diferentes variedades. La uva moscatel es la más característica de estas latitudes geográficas, teniendo los amantes del mundo de los vinos la posibilidad de visitar en la actualidad Centro de interpretación Viñas de Manilva (CIVIMA).

Sin lugar a dudas es la costa lo que hace más famosa a la localidad de Manilva, el elemento que además atrae cada verano a miles y miles de turistas, que llegan a este rincón de la provincia de Málaga para disfrutar de sus fantásticas playas. Lo cierto es que hay donde elegir, ya que tenemos ocho kilómetros de costa interminable, en los que se distribuyen playas como la Playa de Sabinillas, Playa de la Colonia, Playa Cala del Puerto, Playa de las Gaviotas, Playa del castillo, Playa del Negro, Playa Paraíso o Playa de las Arenas…

El Mar Mediterráneo es especialmente bello en estos parajes, donde podemos admirar una luz única, así como tanto amplias playas de arena como calas más pequeñas y recogidas, marcadas por las rocas y las aguas cristalinas. Todas las playas están dotadas de toda clase de servicios.

Tras el baño de rigor en alguna de las sugerentes playas de Manilva, ha llegado el momento de dar un paseo por el coqueto casco urbano de la localidad, un lugar en el que han dejado sus huellas las diferentes civilizaciones que han pasado por estas tierras a lo largo de la historia. En este recorrido no pueden faltar las visitas a la iglesia de San Luis de Sabinillas, la iglesia de Santa Ana, la Torre de Chullera o el Castillo de la Duquesa donde está el Museo Arqueológico Municipal de Manilva.

Los atractivos de Manilva se complementan con una espectacular oferta gastronómica, ya que nos movemos en una localidad en la que la buena mesa es más que una tradición, basada además en los magníficos productos y materias primas que se encuentran por estas latitudes geográficas. Algunos de los platos más importantes son la sopa de tomate, la de espárragos o la de almejas, así como el gazpachuelo. Otros platos destacados con el gazpacho 'majao', el cocido de coles, la carne en adobo o el potaje de jubias. Especial atención tenemos que prestarle a todos los platos que se elaboren con pescado, ya que nos encontramos en un lugar donde el pescado fresco es uno de los principales argumentos.

Un coqueto casco urbano, bonitos parajes naturales, fantásticas playas y una gastronomía única apta para todos los bolsillos, son algunos de los argumentos que ofrece Manilva para enamorar al visitante. Un destino, que sin lugar a dudas, nunca defrauda al viajero.