«Influencers» para que los jóvenes adopten las pautas de distanciamiento social del coronavirus

Un estudio de la Universidad de Cambridge va en esa dirección. Los organismos de salud pública deberían considerar la oportunidad de que los «influencers» en redes sociales y sus audiencias masivas para «alentar a los adolescentes a seguir las pautas de distanciamiento social», dicen los investigadores. La razón se encuentra en una percepción social: sin datos reales, la sensación más extendida es que muchos adolescentes han ignorado las pautas establecidas por los gobiernos durante la pandemia.

«Para muchas personas, la adolescencia, un periodo comprendido en las edades de 10 y 24 años, es cuando aspiras a establecer más conexiones sociales, no perderlas. También es un momento de mayor toma de decisiones arriesgadas y más sensibilidad a ser influenciados por los compañeros«, señala en en la revista «Trends in Cognitive Sciences» Jack Andrews , psicólogo en UCL Institute of Cognitive Neuroscience. «Para algunos jóvenes es un desafío atenerse a las reglas de distanciamiento social, especialmente si sus amigos no las siguen», lamenta.

Ese desafío de pertenencia que se produce en este convulso periodo vital lleva a muchas personas a seguir sus propios instintos y emular a aquellos que por naturaleza y comportamiento se erigen como líderes de la manada. Las autoridades sanitarias de todos los países han insistido en que la gran defensa contra la enfermedad , a falta de una próxima vacuna que puede demorarse un año, es la higiene de manos, el uso de mascarillas y las medidas de distanciamiento social. Romperlas supone un «comportamiento arriesgado», dicen los expertos, porque pueden poner en riesgo a «infractor» y al resto de personas de su entorno. En algunas regiones como China incluso se contemplan sanciones.

«Los adolescentes son particularmente sensibles a los efectos negativos de la exclusión social y pueden preferir arriesgarse a romper las reglas en lugar de perder a sus amigos, dicen los investigadores. Las campañas dirigidas por personas adultas para intentar influir en el comportamiento de los adolescentes a menudo tienen un escaso éxito», reconocen. Los expertos creen que las medidas distanciamiento social podrían ser más efectivas si se permite a los adolescentes desarrollar sus propias campañas de marketing y publicidad. Y, para ello, deben estar enfocadas a cambiar las actitudes de los compañeros en torno a la importancia del distanciamiento social. «Los adolescentes miran a sus compañeros para entender las normas sociales y alinean su comportamiento con el grupo al que quieren pertenecer. Es probable que la velocidad y el alcance de su influencia se amplifique en los servicios de internet porque las redes sociales tienen un alcance amplio e inmediato», añaden los investigadores.

Para la profesora Sarah-Jayne Blakemore, del departamento de Psicología de la Universidad de Cambridge, que dirigió el estudio, asegura que la imitación de comportamientos sociales se produce con mayor fuerza cuando están presentes otros miembros de su entorno. Estudios anteriores han demostrado que los adolescentes tienen más probabilidades de tomar ciertos riesgos como experimentar con drogas o publicar contenido sexual en internet cuando sus compañeros están presentes o simplemente hacen lo mismo. Y, a su vez, esta actitud puede ser beneficiosa: los jóvenes también tienen más probabilidades de participar en actividades solidarias si ven que otros también lo están haciendo.

Así, creadores como Dulceida, «El Rubius», María Pombo o Ester Expósito son, para muchos jóvenes, un modelo de inspiración. "La ventaja de los «influencers» en las redes sociales es que la motivación para el distanciamiento social proviene de manera natural. Ellos pueden publicar videos o fotos en internet, por ejemplo, para mostrar cómo están siguiendo las reglas de distanciamiento social al quedarse en casa y agregar etiquetas a aumentar su visibilidad a través del intercambio y los «me gusta», añade Blakemore.

De hecho, muchos usuarios de YouTube ya lo están haciendo. En realidad, es solo presentar consejos de salud pública de una manera más accesible para que los adolescentes tengan más probabilidades de escuchar. «Si el distanciamiento social puede establecerse como una norma grupal entre amigos, es más probable que otros lo copien», sostienen los investigadores. Otra ventaja de acudir a personas influyentes es que existen en muchas esferas de interés, por lo que tienen el potencial de llegar a diversos grupos de jóvenes.