El futbolista Nico Williams estrena un Porsche 911 valorado en más de 220.000 euros

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Rocío Jiménez

Nico confesó hace un tiempo que ya con 18 años, cuando era jugador de la primera plantilla del Athletic de Bilbao, había soñado con conducir un deportivo, pero su madre y su hermano y compañero de equipo, Iñaki Williams, le habían quitado la idea de la cabeza por un tiempo.

No sabemos si lo consiguieron del todo porque el pequeño de los Williams ya era dueño de un Mercedes-AMG CLA 45 S, una berlina de corte deportivo de alta gama de la factoría germana valorada en 85.000 euros aproximadamente. Un coche impulsado por un motor de cuatro cilindros que ofrece 421 CV de potencia y un par máximo de 500 Nm entre 5.000 y 5.250 vueltas. Son cifras más que respetables, pero no llegan a las que ofrece el nuevo juguete motorizado de Nico Williams…

Ese juguete tiene nombre y apellidos: Porsche 911 GT3, un coche que Nico Williams ha elegido en color gris plata. Lo ha adquirido en el centro que la marca tiene en Valladolid y ya lleva varios días acudiendo a entrenar a la ciudad deportiva de Lezama conduciendo su nuevo deportivo.

Con un motor bóxer 4.0 de 6 cilindros, 510 CV y 470 Nm de par máximo, la clave del nuevo coche de Nico Williams, estética aparte —ya hablamos en su día de la pasión por Porsche de jóvenes estrellas del deporte y la música, con Maluma a la cabeza—, destaca por su aerodinámica, ligereza —piezas como el capó de plástico reforzado con fibra de carbono, los vidrios de construcción ligera, los discos de freno optimizados y las llantas de aleación forjadas, además del sistema de escape han permitido restringir el peso del coche, según explica Porsche— y prestaciones mecánicas, ya que se trata del único modelo de la icónica línea 911 de Porsche con motor atmosférico. Esto es, sin turbo, de manera que su aceleración es progresiva.

Pese a ello, el coche es capaz de pasar de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos con el cambio automático y en 3,9 segundos con el cambio manual, ya que está disponible con ambas soluciones, y puede alcanzar una velocidad máxima de 320 km/hora en su versión manual. El sonido del motor es la banda sonora que esperan de un coche así quienes ansían conducirlo.

Hay otros detalles complementarios innovadores en el Porsche 911 GT3, modelo por el que ha apostado para su segundo coche, el primer gran deportivo de su garaje, Nico Williams. Por ejemplo, su inconfundible alerón trasero de grandes dimensiones, que le aporta al coche una estética de vehículo de competición, la suspensión delantera de paralelogramo deformable, su carrocería más ancha que la de su predecesor (911 GT3 RS), las ruedas más grandes o la aerodinámica mejorada. Esta, según Porsche, «se beneficia de la experiencia acumulada en el deporte de competición y genera una carga aerodinámica netamente superior sin influir prácticamente en el coeficiente aerodinámico».

Otra novedad llamativa es la función Track Screen. Se trata de un botón disponible para el conductor que, al ser activado, «reduce las indicaciones digitales, a la izquierda y la derecha del cuentarrevoluciones central que alcanza hasta 10 000 revoluciones, a la información esencial para el uso en el circuito», señala Porsche. Y es que el 911 GT3 también está pensado para disfrutar de sus prestaciones en circuito.

De hecho, el Porsche 911 GT3 incluye un modo de posición denominado Performance, solo apto para circuito, en el que «los elementos de alerón y de difusor, regulables manualmente, aportan un aumento significativo de la presión de contacto aerodinámica para alcanzar una mayor velocidad en curvas».

Desconocemos si Nico Williams ha probado ya su nuevo deportivo en un circuito, pero donde ya se le puede ver a bordo de su 911 GT3 plateado es por las carreteras y por las calles de la ciudad de Bilbao, donde el joven jugador del Athletic es una auténtica estrella después de ser pieza clave en el éxito de su equipo el año pasado y de la selección española campeona de Europa. Ahora, Nico también ha empezado a dar forma a un garaje privado a la altura de su caché como futbolista.

Todavía no puede por su corta edad —acude a los entrenamientos como copiloto, y es un familiar quien le lleva y le trae—, pero estamos seguros de que pronto seguirá los pasos de Nico Williams su buen amigo y 'partner in crime' en la selección, Lamine Yamal.