El garaje de Toni Kroos más allá de los Audi y los BMW oficiales del Real Madrid

En su día, una vez anunció que dejaba el fútbol, ya te hablamos de todos los negocios que Toni Kroos tenía en marcha tanto en España, donde reside y tiene su academia de fútbol, como en su país. Te contamos también que siempre ha sido, al menos de puertas para afuera, muy alemán a la hora de conformar su imagen pública: fiel imagen de Adidas, que le despidió con un diseño especial de sus botas favoritas, colaborador de Hugo Boss durante una época de su carrera profesional y conductor habitual de coches Audi y BMW —bien es cierto que han sido las dos casas que han patrocinado al Real Madrid durante su década en el club—, además de propietario —lo sabemos porque un día compartió una foto limpiándolo—de un Mercedes Benz G63, el coche de moda entre los futbolistas, también 'made in Germany'. Sin embargo, y pese a que sabemos muy poco de la vida personal de Kroos una vez los focos se alejan de él, sabemos cuál es su debilidad no alemana: la marca de coches de lujo más famosa del planeta, Ferrari.

Desde que llegó al Real Madrid en 2014, tras liderar a la Alemania campeona del mundo en Brasil, Toni Kroos se ha dejado ver muy poco con coches que no fueran el modelo elegido a comienzo de cada temporada con el patrocinador del club. Desde el Audi S7 Sportback de 450 CV que escogió al llegar al equipo de la capital, pasando por Audi Q7, un Audi SQ5 y, finalmente, un Q8, que fue el coche de la marca de los cuatro aros que le acompañó durante más años; lo más parecido a sus famosas e inseparables botas Adidas 11Pro TK.

Tuvo que abandonar Kroos su adorado Audi Q8 cuando el Real Madrid finalizó su vinculación comercial con la casa alemana y firmó por con otra factoría teutona, BMW, con la que se comprometió a tener una flota de vehículos exclusivamente eléctrica. Desde el presidente Florentino Pérez a entrenadores y jugadores de la primera plantilla, incluido Toni Kroos, todos eligieron modelos electrificados.

Kroos apostó entonces por el BMW iX xDrive50, buque insignia de la marca de su país, un coche eléctrico que destaca por su batería de 111,5 kWh, lo que le proporciona más de 400 kilómetros de autonomía en carretera a una velocidad alta. De hecho, la marca cifra en 607 kilómetros la autonomía de este modelo que ofrece 523 CV. Un modelo valorado en el mercado de segunda mano por encima de los 100.000 euros.

Pero, claro, todos tenemos nuestras debilidades, también alguien que parece tan fiel al 'made in Germany' como Toni Kroos debía tenerlas. ¿Quizá una marca de relojes? No. Tampoco la moda. Kroos ha sido, al menos durante sus años en el Real Madrid, «infiel» a su Alemania natal con un «amante» italiana a la que es muy difícil decirle que no: Maranello.

El teutón ha tenido, o tiene, porque desconocemos si mantiene ambos modelos en su garaje, dos diseños distintos de Ferrari: los dos, en color negro, como su look en la presentación de la citada Icon League.

Sabemos que hace ya varios años, durante su primera época en Madrid, Toni Kroos presumía de Cavallino Rampante a la salida de los entrenamientos en Valdebebas, cuando conducía su Ferrari 458 Spider, un modelo con techo duro plegable elegante y deportivo al mismo tiempo que monta un motor V8 de 4.5 litros y 570 CV de potencia.

Y recientemente, durante la última temporada del alemán como futbolista profesional, fue cazado por un aficionado subiendo a un Ferrari 488 GTB —siglas de Gran Turismo Berlinetta, con el que el Cavallino rampante volvió la mirada a sus modelos clásicos— modificado por el fabricante alemán Mansory, que bautizó este modelo en color negro mate como Siracusa.

Se desconoce el valor de esta joya única que Toni Kroos tiene en su garaje porque al estar modificado por Mansory el valor se multiplica; la cuestión es si seguiremos viendo al germano por las calles de Madrid y alrededores ahora que se ha retirado del fútbol conduciendo su Ferrari negro.