Qué hay detrás de la fiebre popular por la escalada: cómo empezar en la disciplina de moda
Casi todas las ciudades cuentan ya con al menos un centro de escalada indoor y su popularidad no para de crecer en España desde que Alberto Ginés se proclamara campeón olímpico
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Escalada
La escalada es uno de los deportes que más está creciendo en popularidad en nuestro país. Por diversas razones, como su inclusión en el programa olímpico —inolvidable aquel oro de Alberto Ginés en Tokyo 2020— y la irrupción en las ciudades de los ... centros de escalada indoor, entre otras, ha hecho que cada vez sean más las personas que lo practican de forma habitual. Y muchas no son niños cuando empiezan, sino todo lo contrario: hay adultos que ya se estrenan con esto del 'climbing' pasados los 30 e incluso los 40. En estas líneas analizamos por qué este auge de la escalada y las claves para iniciarse en este deporte.
Manuel Velázquez-Gaztelu, escalador y responsable de comunicación de Sputnik Climbing, expone así los motivos del auge de la escalada como deporte popular: «Yo creo que hay tres factores principales que han convertido la escalada indoor en una actividad muy popular —dice Velázquez-Gaztel—: poco a poco la escalada va perdiendo su estigma de actividad peligrosa y reservada a personas muy preparadas y aventureras. […] Muchas personas han descubierto que le escalada es un deporte tan completo, o más, como el que pueden realizar en otros centros deportivos, pero más divertido. […] En poco tiempo, cualquier persona que se inicia se desenvuelve de forma autónoma por la instalación (centros de escalada indoor) y descubre con sorpresa que la curva de aprendizaje se acelera inmediatamente. Y, por supuesto, el oro olímpico de Alberto Ginés ha dado a conocer la escalada a mucha gente que ahora se inicia, y es muy probable que la pandemia sea responsable de un crecimiento de los hábitos deportivos».
En una dirección muy similar apunta Gonzalo García, guía en escalada, formador y creador de contenido especializado en la disciplina (@gonzaloclimb en redes sociales), a la hora de analizar la explosión de la escalada: «La escalada lleva un par de décadas cogiendo fuerza como deporte, y su boom definitivo se produjo a raíz de dos impulsos. El primero fue la fiebre post-pandemia por los deportes al aire libre, y el segundo fue el oro de Alberto Gines en los JJOO de Tokyo, que puso la escalada en los televisores de toda España.
Escalada indoor
En todo caso, ambos expertos coinciden en el poder del factor experiencial: la mayoría de las personas que prueban la escalada repiten. «Esa mezcla de emoción, esfuerzo y pequeña aventura que se vive en un primer contacto con la escalada indoor es bastante diferente de la que ocurre al iniciarnos en cualquier otro deporte. Por otro lado, todo el mundo se sorprende de haber sido capaz de subir por un muro que consideraban imposible (desde abajo todo se ve más difícil). Los ya iniciados descubren que progresan rápidamente. Y los que ya llevan un tiempo encuentran que la escalada es mucho más que una simple actividad deportiva: existe conciencia ambiental, compañerismo, comunidad, espíritu de superación, cultura…», destaca el director de comunicación de Sputnik. «Yo creo que es raro que alguien diga que no le ha gustado, más allá de que repita o no», sentencia Gonzalo García.
El guía de escalada también destaca otros motivos por los que la escalada gusta tanto a quien la prueba. «Es un deporte para todos, y con ello quiero decir que da igual tu edad o estado físico; los problemas de escalada son muy fácilmente ajustables a tu nivel, e incluso gente mayor que nunca ha hecho deporte puede empezar a practicarlo y disfrutar desde el día uno, aunque desde fuera parezca que necesitas un estado de forma especial, la realidad es que no es así, y eso sorprende a la gente que lo prueba», apunta. «Otro motivo —agrega Gonzalo García— es que es un deporte que se basa en 'solucionar rompecabezas'. Te encuentras un bloque o vía y tienes que buscar la manera de llegar al top, y eso produce mucha satisfacción, ya que es muy fácil ver tu progreso en un periodo muy corto de tiempo. Por supuesto, no hay que dejar de lado la adrenalina de las alturas, que también le suele encantar a la gente».
La escalada indoor, un impacto diferencial
Los dos perfiles consultados son tan complementarios como lo son las dos vertientes de la escalada: indoor y outdoor. No son excluyentes, sino todo lo contrario. De hecho, el impacto de la escalada en interiores ha sido clave para su aumento de popularidad porque acerca el contacto con este deporte propio de un entorno natural con espacios urbanos, que es donde se asientan la mayoría de los centros de escalada.
Es indudable que estos espacios, como los cuatro que tiene Sputnik en la Comunidad de Madrid, pierden el factor del deporte al aire libre, pero ofrecen algunas ventajas añadidas: además de la citada cercanía con el domicilio en las ciudades, que el nivel de cada miembro de la familia o grupo de amigos no sea un hándicap. «Las instalaciones de hoy en día permiten combinar en un mismo espacio recorridos tanto para gente muy experimentada como para un público de iniciación. La escalada indoor es una actividad inclusiva que no entiende de edad, género ni cuerpos normativos, y que reúne en el mismo entorno a una comunidad heterogénea pero con un interés común», defiende Manuel Velázquez-Gaztelu.
Gonzalo García también reconoce las virtudes de este tipo de instalaciones: «Los rocódromos comerciales de hoy en día funcionan de modo que cualquier persona puede ir sin experiencia alguna. Los problemas suelen estar indicados por colores de dificultad y las normas suelen ser muy simples. Si has probado un día y quieres seguir, es tan sencillo como apuntarse a un rocódromo e ir intentando resolver los problemas de escalada que encuentres. Siempre te van a quedar problemas que no puedas resolver, y estos serán tus proyectos y tu motivación para volver e intentar resolverlos el próximo día. Y si no tienes la suerte de que tus amigos se quieran apuntar contigo, apúntate a una clase y verás qué rápido haces piña con tus compañeros».
Eso sí, no todos los centros de escalada son iguales. Y conviene tener en cuenta algunos detalles al respecto. «Lo primero: un centro de escalada debe ser un entorno seguro que cumpla escrupulosamente con la normativa legal (revisiones de los dispositivos, material homologado, locales con licencia de actividad deportiva...) y mucho mejor si refuerza estas medidas con personal cualificado y titulado para asesorar a los usuarios y vigilar la seguridad, intensifique lo estrictamente legal e investigue constantemente cómo ofrecer un espacio más adecuado», dice Manuel Velázquez-Gaztelu. «Por otro lado es muy importante que el centro de escalada sea un lugar cómodo, divertido, agradable, inclusivo, amable y donde se actúe de forma taxativa frente a comportamientos de discriminación por cualquier razón. Vamos, que la experiencia sea de diez», añade.
Uno de los espacios de Sputnik Las Rozas
Consejos para empezar en la escalada
Gonzalo García explica que lo más sencillo para iniciarse en la escalada, con independencia de la edad, es ir al rocódromo de tu ciudad. «Ahí puedes apuntarte a clases y es tremendamente fácil hacer amigos», dice.
Es esencial para probar, comenta Manuel Velázquez-Gaztelu, disponer de la motivación y el interés por probar la disciplina. «Tener ganas de probar un deporte nuevo y de aprender movimientos que no se van a hacer en ninguna otra disciplina (es muy interesante descubrir músculos de los que desconocíamos su existencia...)», apunta. Y, a partir de esta base, avanzar con cautela y sentido común. «Comenzar poco a poco y bien asesorados, ya que hay partes del cuerpo (dedos, hombros y codos, fundamentalmente) que deben ser fortalecidas mediante un ejercicio de intensidad progresiva. Y, por supuesto, que un profesional nos enseñe las normas de seguridad», señala el escalador y director de comunicación de Sputnik.
En caso de querer dar los primeros pasos al aire libre, hay varios factores previos a tener en cuenta. «Si lo que te gusta es escalar en la montaña, mi consejo es que hagas un curso de iniciación a la escalada en roca, donde te darán todas las herramientas para practicar este deporte de manera autónoma y con total seguridad», asegura Gonzalo García. «Es muy importante tener en cuenta las regulaciones de los espacios protegidos y, en general, todas las pautas de preservación de entornos delicados», puntualiza al respecto Velázquez-Gaztelu.
¿Y el material? No es lo más importante para probar en un centro de escalada porque se puede alquilar. La cosa cambia a medida que aumenta la dificultad o si se escala en roca. «Para una primera visita basta con llevar ropa cómoda (lo imprescindible se puede alquilar en el centro). Si hemos descubierto que la escalada es lo nuestro (algo muy probable), podemos comenzar haciéndonos con unos pies de gato de iniciación y un arnés sencillo. Si salimos a roca, pues ya empieza a subir el presupuesto: cintas y mosquetones, casco, cuerda, dispositivos de freno, distintos pies de gato... Todo un mundo», aconseja Manuel Velázquez-Gaztelu.
Gonzalo García, por su parte, explica que si quiere tener continuidad escalando, «lo primero que necesitas es unos pies de gato». En este sentido, continúa, «el consejo que yo siempre doy a lo hora de elegir tus primeros pies de gato es que los lleves cómodos. Mucha gente quiere comprarse de primeras los mejores pies de gato del mercado, pero la realidad es que unos gatos «pro» no son óptimos para alguien que empieza. Elige unos que te queden ajustados, pero que no te aprieten tanto como para hacerte daño, y cuanto más rígidos, menos curvos y menos asimétricos sean, mejor para empezar».
Escalada
Lógicamente, hay que ser conscientes de que el material tiene una fecha de caducidad. «El material de seguridad tiene fechas de caducidad y también nos avisa, a través del desgaste, el aspecto y otros indicadores, de que es hora de cambiarlo. Los pies de gato se desgastarán en función del uso; lo bueno es que admiten varios cambios de suela antes de tener que comprar unos nuevos», expone el director de comunicación de Sputnik.
Además, el material también tiene un límite en función de la exigencia de la escalada: «Tú vas a notar cuándo es el momento de conseguir unos pies de gato para nivel intermedio. Notarás que te empieza a faltar precisión al ir usando cada vez presas más pequeñas, y notarás que necesitas llevar el pie más sujeto al hacer pasos más técnicos. La experiencia te dirá cuándo es el momento de conseguir unos pies de gato mejores. No tengas prisa», explica el guía de escalada Gonzalo García.
El factor físico no es decisivo
No es un factor decisivo para comenzar en la escalada el nivel físico. Manuel Velázquez-Gaztelu, de hecho, lo señala como uno de los falsos mitos más extendidos acerca de la escalada. «Para escalar hace falta tener mucha fuerza en los brazos, que hay que perder peso y estar muy musculado, ser joven, ser muy valiente... Todo falso. Todo el mundo puede escalar y si alguien tiene alguna duda que vaya un día a ver a las personas que hacen escalada… Van a alucinar», afirma.
Sin conocerse ni haber escuchado la respuesta de Velázquez-Gaztelu, Gonzalo García dice exactamente lo mismo al ser preguntado por el falso mito más extendido de su disciplina: «El de que necesitas tener unos brazos fuertes. Sobre todo al empezar, los brazos son lo de menos. Casi toda la fuerza la harás con las piernas y el tronco. Por eso sorprende tanto cuando gente que no ha hecho deporte nunca, prueba la escalada, y se da cuenta de que se le da mucho mejor de lo esperado. De verdad, invito a todo el mundo a probarla aunque solo sea una vez, para que experimenten esa sensación por sí mismos», dice.
Tampoco cree ninguno de los dos escaladores que exista algún deporte incompatible con la escalada. «No se me ocurre ningún deporte incompatible», contesta con rotundidad Gonzalo garcía, que cita el surf como gran complemento a la escalada en su tierra, Murcia. «No se me ocurre ningún deporte incompatible con la escalada. En general, siempre es buena idea complementar con deportes más aeróbicos y con otros tipo fitness para ejercitar antagonistas o musculación muy concreta», apunta el director de comunicación de Sputnik. «Ten en cuenta que la escalada aporta mucho desde un punto de vista físico, ya que es un deporte muy completo; ejercitas todo el cuerpo solamente con la práctica y mejoras otras capacidades como la coordinación, el equilibrio, la lateralidad», agrega Velázquez-Gaztelu.
También coinciden las dos voces consultadas en la respuesta a la pregunta de cuál es la periodicidad adecuada para iniciarse en la escalada y tener cierta continuidad: «Lo ideal es escalar un par de días a la semana, entre una o dos horas, con descanso entre sesiones. Cuando tu cuerpo esté más acostumbrado podrás ir haciendo más sesiones y más largas, pero recuerda: ¡el descanso es parte del entrenamiento!», comenta Manuel Velázquez-Gaztelu. «Si nunca has escalado no te recomiendo escalar más de 2-3 veces por semana al principio. Los músculos se adaptan muy rápidamente al deporte, pero los tendones pueden tardar años en adquirir la dureza necesaria, y si te pasas con la carga puedes hacerte daño. Siempre hay puntos medios, y si vas a escalar 3 o 4 días a la semana, pero lo haces de manera suave, no tiene por qué haber problema. Y ojo, ¡el calentamiento es muy importante siempre!», recalca Gonzalo García.
Por último, consultados acerca de la seguridad, las dos voces recalcan en la importancia de la formación y documentación previa. «Dentro de los rocódromos, serán los mismos miembros del centro los que te informarán de las normas de seguridad. Por regla general son normas básicas y fáciles de aplicar para no ponerte en riesgo. Y si hablamos de la seguridad en la montaña, en España tenemos muy poca cultura de contratar técnicos, aunque es algo que poco a poco va cambiando, y debemos hacer por que cambie. Hace 20 años lo común era ir a la tienda, comprarte el equipo e ir a la montaña a escalar sin tener ni idea de seguridad. La realidad es que si quieres evitar accidentes, lo mejor es hacer cursos impartidos por profesionales especializados, donde aprenderás qué material usar, cómo usarlo y cuándo deberás hacer una maniobra u otra. El conocimiento marcará la diferencia entre llevarte un susto, o no», argumenta Gonzalo García.
Manuel Velázquez-Gaztelu se expresa de forma similar, si bien remarca que: «la escalada no es una actividad de riesgo». En la escalada, subraya, «no se busca el riesgo, pero, evidentemente y como en cualquier actividad, sí existe un riesgo que se minimiza con formación, experiencia y sentido común». La escalada, apostilla el director de comunicación de Sputnik, «es una actividad segura pero que requiere unos conocimientos previos en materia de seguridad para poder disfrutar de ella con garantías».
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De lo que tienen duda ninguno de los dos expertos, y así lo recalca el guía de la disciplina Gonzalo García, es de que «la escalada ha llegado para quedarse, y muestra de ello es que la gente no solo no se cansa de practicarla, sino que cada vez hay más gente enganchada a este maravilloso deporte, y es rara la ciudad que no disponga ya de un rocódromo para que la gente practique».