Cómo andar descalzo tonificará tu cuerpo

Para conseguir mejoras a corto plazo es conveniente seguir un método y aplicarlo con conocimiento. El mediático fisioterapeuta francés Gil Amsallem cuenta en su libro "Marcher pieds nus. La réflexologie naturelle" -todavía sin traducir a la lengua hispana- cómo, cuándo, dónde y por qué adaptar este hábito a la rutina mejorará tu vida .

El francés se especializó en reflexología podal y el fin de su último libro es divulgar los beneficios de caminar sobre la arena de la playa, la hierba humedecida por el rocío de la mañana y, por último, directamente sobre la piedra, entre la que destaca el ladrillo y el azulejo.

"Estas superficies permiten un mejor intercambio con los electrones, esta carga negativa que favorece la conexión con la energía terrestre . "Gracias a ello, los biorritmos se sincronizan mejor, La sangre es más oxigenada y el equilibrio del sistema nervioso mejora", Amsallem asegura que "se notarán los efectos en la elasticidad, la amortiguación y la propulsión".

Tanto en el bosque como en tu jardín "es importante mantener la espalda recta, los brazos colgando y respirar profundamente durante tres minutos.

Luego "nos detenemos e imaginamos que el busto es un tronco de un árbol y que nuestros pies son las raíces ". La idea, según el autor, es permanecer quieto durante tres respiraciones , escuchar las sensaciones, sembrar y sentir el flujo de energía hacia tu cuerpo.

"La arena es una superficie móvil sobre la que los seres humanos evolucionamos naturalmente", explica. Seca o humeda el esfuerzo sobre la tierra trabaja los músculos y favorece la propiocepción (sentido que informa al organismo de la posición de los músculos) y fortalece nuestro cuerpo.

El mejor ejercicio sobre la arena húmeda se hace en el mar y consiste en marcar nuestros pasos ejerciendo presión con los talones y los dedos de los pies acercándonos y alejándonos del agua para recibir diferentes tipos de reacciones en el cuerpo.

Para reforzar nuestra musculatura sobre la arena seca de la playa debemos, según el experto, interactuar con ella imaginando que nuestras extremidades son garras que se hunden progresivamente . Conviene que, mientras se realiza el ejercicio, se trabaje intensamente la torsión sin descuidar la respiración .

Caminar en el agua es una de las actividades más completas para reforzar la musculatura , especialmente si nos encontramos en el río y el mar dada la intensidad de fuerza que debemos ejercer contra las corrientes para avanzar.

Gil Amsallem aconseja " caminar con agua hasta la rodilla durante treinta minutos todos los días para drenar nuestros músculos , favorece la circulación, nos relaja y regula la tensión nerviosa, emocional y física".

Para optimizar el rendimiento, con cada paso debemos levantar el pie correspondiente y sacarlo del agua : "debemos alternar la marcha hacia adelante con pasos hacia atrás para que el drenaje de los músculos resulte eficaz".