Los relojes de Schumacher, subastados por 4,25 millones de dólares

Un hacker había entrado en el sistema de la casa de subastas y ya no era seguro para las pujas a distancia. Tras un trabajo contrarreloj, los ocho relojes fueron finalmente subastados este martes y alcanzaron un precio conjunto de 4,25 millones de dólares que se embolsa la familia de Schumacher.

El siete veces campeón del mundo era un apasionado coleccionista de relojes hasta el accidente de esquí que sufrió en diciembre de 2013 y desde el que no ha vuelto a aparecer en público.

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Dos de los relojes eran regalos personalizados que había recibido del entonces director del equipo Ferrari, Jean Todt, para celebrar sus éxitos con la escudería italiana. Entre las piezas subastadas se encontraba el «Audemars Piguet Royal Oak», valorado en su precio de salida en casi 400.000 euros y que recibió como regalo de Navidad de Todt en 2004.

El modelo de platino Vagabondage de la marca F.P. Journe, fue hecho a medida para Schumacher para celebrar sus siete Campeonatos del Mundo, con oro blanco de 18 quilates, una esfera roja e imágenes de un logotipo de Ferrari, del casco de carreras de Schumacher y un '7' comemorativo. Remi Guillemin, jefe de relojes para Europa y América de la casa de subastas Christie's, ha evitado identificar al comprador, que pagó finlamente 1.646.700 dólares.

La familia Schumacher había puesto a la venta, además, una rara serie completa de cinco relojes de la colección Rutenhium de F.P. Journe, que incluía la caja con el nombre del piloto grabado y que fueron adquiridas por un mismo comprador por un precio de 1,8 millones de dólares.

Un Audemars Piguet, con un emblema del Cavallino Rampante de Ferrari, se vendió por casi 340.000 dólares. Dependiendo de la pieza, los compradores pagan a la casa de subastas entre el 20% y el 26% del prcio final. «Nuestro sincero agradecimiento a nuestros consignadores y a la familia, del piloto, que nos confió las excepcionales pertenencias de Michael Schumacher», celebró Guillemin de madrugada en el Four Seasons Hotel des Bergues, «la subasta ha registrado una fuerte participación global, con gran énfasis en América».

El artículo más caro de la subasta no fue uno de los relojes de Schumacer, sino un ejemplar excepcional de la marca Patek Philippe, asignado por 2.711.500 dólares, un modelo de 1948 del que solo se hicieron 58 ejemplares en oro rosado y solo 12 con la esfera también rosada. Pero no cabe duda de que el apellido Schumacer aportó visibilidad y ceros a la subasta. Los relojes habían sido previamente expuestos en Los Ángeles, Hong Kong, Dubái y Nueva York y la recaudación será destinada por la familia Schumacher para su propio mantenimiento. Tras el accidente del piloto y la caída de los contratos de imagen de marcas, la familia se ha ido viendo obligada a reestructurar sus propiedades y finanzas.

«Desafortunadamente, la vida a veces no es justa y tenemos que aceptarlo», ha declarado recvientemente el hermano del piloto, Ralf Schumacher, en una entrevista con 'Bunte', «sólo cuando veo a sus hijos Gina-Maria y Mick, mi corazón sonríe». Otros relojes, que Michael Schumacher usaba más a menudo y que, por lo tanto, están asociados a recuerdos personales, permanecen en posesión de la familia. Algunos de los que salieron a subasta mostrban pequeñas marcas de uso que solamente han servido para aumentar su valor.