Sanidad limita las dosis de las bolsas de nicotina y restringe todos los vapers

Sanidad justifica la modernización de la normativa del tabaco ante la amplia variedad de productos con características diferenciadas que van más allá del cigarrillo convencional o el tabaco de liar. Hoy ya no solo se fuma. Se vapea y se consumen productos como las bolsas con nicotina con la sensación de que el riesgo es menor que el tabaco tradicional.

Existen productos con o sin tabaco, con o sin nicotina, con o sin componentes electrónicos, e incluso con aspectos híbridos que dificultan su catalogación. «Esta diversidad representa un desafío y exige una respuesta técnica adecuada para garantizar la protección de la salud de las personas que consumen estos nuevos productos», señala el Ministerio de Sanidad en un comunicado.

Para reducir el daño en los consumidores y evitar un acceso en la adolescencia a estos productos, se proponen nuevas limitaciones:

Adiós a los productos con envases atractivos y de marca que animan al consumo. Habrá un modelo único de cajetilla de cigarrillos y tabaco de liar. Se eliminan los elementos de diseño y colores atractivos distintivos como ya han hecho otros países europeos.

Habrá también requisitos de etiquetado para los cigarrillos electrónicos o vapers. Se establecerá una lista de ingredientes y advertencias sanitarias similares a las que ya tiene el tabaco tradicional. Del tipo «Consumir este producto es nocivo para su salud». Se acompañará con una especie de prospecto, como el que tienen los medicamentos o folleto informativo con información sobre el uso, posibles efectos secundarios, contraindicaciones...

La nueva normativa también restringe esos aromatizantes tan atractivos que acompaña a los vapers, como el sabor a vainilla, fresa, plátano.... Solo se permitirán los aromas de tabaco para evitar que los sabores artificiales atraigan a la población joven.

Regula la nueva moda de las bolsas de nicotina que no se fuman y se utilizan colocándolas en la encía. Solo se permitirá una dosis máxima de 0,99 mg por sobre. También los productos a base de hierbas calentadas, estableciendo requisitos de seguridad, etiquetado y comercialización.

Se actualiza el etiquetado de los productos del tabaco y relacionados para mejorar la información disponible para los consumidores, incluyendo advertencias sanitarias más claras y completas.

El Ministerio de Sanidad establece un periodo de transición para que fabricantes y comercializadores se adapten a las nuevas normas de etiquetado, envasado y fabricación. Cuentan con diez meses para realizar ese proceso de transición, mientras que a los comercios se les da un poco más de margen. Tendrán hasta un año para vender los productos que aún tengan en stock y que estaban adaptados a la normativa anterior.