Polémica por la condena a un mujer por abortar en la semana 32: ¿qué habría pasado en España?

Foster recibió el medicamento tras una consulta a distancia en la que no dijo la verdad sobre lo avanzado que se encontraba su embarazo. El programa de «píldoras por correo» se introdujo durante el confinamiento y permite interrumpir en casa embarazos de hasta diez semanas, después de esta fecha el procedimiento se ha de llevar a cabo en una clínica.

En Reino Unido el aborto es legal hasta la semana 24, sin embargo, según el tribunal, la mujer tenía entre 32 y 34 semanas. Según la información que proporcionó al Servicio Británico de Asesoramiento sobre el Embarazo (BPAS), le enviaron el medicamento porque se estimó que solo tenía siete semanas de embarazo.

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Europa Press

La acusada había solicitado el programa de «píldoras de correo» cuando estaba entre 32 y 34 semanas siendo el límite legal de 10

El caso ha generado la duda de si en nuestro país sería legal comenzar un proceso de aborto cuando queda poco tiempo para ponerse de parto. En España, la interrupción voluntaria del embarazo está regulada por la reforma de la ley de salud sexual y reproductiva y de interrupción voluntaria del embarazo, conocida como ley del aborto, que modifica la ley orgánica de 2010. Según esta ley «las mujeres podrán interrumpir voluntariamente el embarazo a partir de los 16 años sin la necesidad de contar con consentimiento paterno o del tutor legal durante las primeras 14 semanas de gestación».

También se prevé la posibilidad abortar entre las 14 y 22 semanas de gestación, cuando sea por causas médicas como malformaciones o posibles riesgos para la salud de la madre. Por ende, si se diera el caso de que una mujer tomara píldoras abortivas a la semana 32 en España, cometería un delito.

Además, en España no existe un sistema de envío de píldoras a domicilio, como sí ocurre en Reino Unido o Estados Unidos. Para tener acceso a la pastilla abortiva, se debe acudir a centros que fueron acreditados para realizar IVE (Interrupción Voluntario del Embarazado) por las administraciones sanitarias autonómicas. La Agencia Española del Medicamento asegura que el envío telemático no es el mejor mecanismo para garantizar la protección de las mujeres que abortan en España.

 Tampoco se pueden adquirir las píldoras abortivas en farmacias, como si ocurre con la píldora del día después.

Existe la creencia de que la píldora del día después es abortiva, pero si así fuera no sería una opción de libre dispensación en la farmacia.

La píldora del día después no puede interrumpir un embarazo en curso ni dañar un embrión en desarrollo. La anticoncepción de urgencia actúa retrasando el momento en que el ovario libera un óvulo preparado para la fecundación e impidiendo su encuentro con un espermatozoide.

Por su parte, la píldora abortiva interrumpe la gestación. Las píldoras abortivas se componen de una combinación de dos medicamentos, Mifepristona y Misoprostol. Primero se toma mifepristona, el cual tiene como función es bloquear las hormonas necesarias para mantener el embarazo.

A las 24 o incluso, 48 horas se toma Misoprostol, que relaja y abre el cuello uterino, a la vez que provoca contracciones en el útero, para posibilitar la expulsión del embarazo del organismo. Este proceso es similar al aborto espontáneo o tener un periodo con sangrado abundante.