El Papa pide paz para Israel y Palestina: «Detengan los ataques y las armas, por favor»

«Expreso mi cercanía a las familias de las víctimas, rezo por ellas y por cuantos están viviendo horas de terror y angustia», ha añadido probablemente en referencia a los israelíes tomados como rehenes. Preocupado por cómo evolucionará la crisis en las próximas horas, el Pontífice ha solicitado:«¡Que los ataques y las armas se detengan, por favor!». «Que se comprenda que el terrorismo y la guerra no conducen a ninguna solución, sino sólo a la muerte y al sufrimiento de muchos inocentes. La guerra es una derrota: ¡toda guerra es una derrota!», ha añadido antes de solicitar oraciones «por la paz en Israel y Palestina».

Queda lejos el optimismo del pontífice hace casi nueve años, cuando consiguió que los entonces presidentes israelí y palestino, Shimon Peres y Mahmoud Abbas, participaran juntos en un encuentro de oración por la paz celebrado en los Jardines Vaticanos. En el Ángelus de este domingo, el Papa ha propuesto rezar rosarios por la paz, invocando «el don de la paz sobre los numerosos países del mundo marcados por guerras y conflictos; y sigamos acordándonos de la querida Ucrania, que sufre mucho cada día, tan maltratada».

Por su parte, el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, ha asegurado que se encuentra «sin palabras» sobre lo ocurrido. Entrevistado al margen de un congreso organizado por la revista italiana «Il Regno», ha dicho que «es una tragedia enorme que ha llegado al límite de lo imaginable». «Esta destrucción horrible de vidas y la toma de rehenes queman las frágiles esperanzas de paz que se estaban delineando en el horizonte», ha lamentado.

Según el estratega de la política exterior vaticana, «la única vía justa y eficaz que evitará que se repita esta situación es intentar llegar a una solución pacífica». «El mundo parece enloquecido, sólo se confía en la fuerza y la violencia para resolver conflictos», ha lamentado visiblemente afectado. Desde Roma, el Patriarca Latino de Jerusalén Pierbattista Pizzaballa, ha avisado de las consecuencias para el futuro, pues el número de «heridos y víctimas, que afectarán a muchas familias tanto palestinas como israelíes, creará más odio y división y destruirá aún más cualquier prospectiva de estabilidad». Por eso, ha solicitado a los líderes religiosos que ayuden a «reducir la tensión, a restaurar la calma y a garantizar los derechos fundamentales de las personas».

Como medida de prudencia «a causa de la nueva situación de conflicto», el Patriarcado Latino de Jerusalén, principal líder de los católicos de la región, ha tomado la decisión de aplazar hasta nueva orden «todas las ceremonias previstas para acoger a Pierbattista Pizzaballa tras su nombramiento como cardenal».