El Papa confirma su viaje a Portugal para reunirse con un millón de jóvenes de todo el mundo

Fuentes consultadas por ABC aseguran que estar un día más en Lisboa consentirá que el Pontífice incluya un encuentro con intelectuales del país luso y al menos una visita a lugares ligados al sufrimiento y la necesidad, en la «periferia» de la capital portuguesa.

Se trata de la primera visita del Papa a Lisboa, pero su segunda visita a Portugal. Francisco hizo un viaje exprés de poco más de 24 horas a Fátima, el 12 y 13 de mayo de 2017, con motivo del centenario de las apariciones, y limitó todas las ceremonias al santuario. En 2019 convocó una nueva Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa en 2022, pero decidió retrasarla a causa de la pandemia de Covid-19.

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La agenda final se anunciará en los próximos días, tras la reunión final de representantes del Vaticano con el gobierno portugués y la Conferencia Episcopal Portuguesa. Actualmente, más de 600 mil jóvenes se han inscrito en la JMJ, y de ellos, varias decenas de miles proceden de España.

Según el plan provisional, el Papa Francisco llegará a media mañana del miércoles 2 de agosto al aeropuerto de Lisboa. Ese día y el jueves 3 por la mañana concentrará los encuentros institucionales y sociales, y a partir de esa tarde la visita tendrán mayor protagonismo los encuentros con jóvenes y mensajes dirigidos a todo el mundo. Ese mismo jueves, Francisco asistirá a la «ceremonia de bienvenida» en el parque Tejo, que está siendo acondicionado para acoger los encuentros multitudinarios del viaje.

Por la mañana del viernes 4 el Papa planea reunirse con sacerdotes, religiosas, religiosos y seminaristas en la catedral de Lisboa, y a última hora, presidirá un Vía Crucis que reflejará las dificultades que afrontan los jóvenes en todo el mundo al hilo de la Pasión de Cristo.

El sábado 5 se le espera a primera hora de la mañana en el santuario de Fátima, desde donde lanzará un fuerte mensaje por la paz en Europa. En marzo de 2022, el Papa «consagró» Rusia y Ucrania a la Madre de Jesús, ante una imagen peregrina de la Virgen de Fátima.

Al anochecer, regresará al Parco Tejo, donde presidirá una vigilia de oración con cerca de un millón de jóvenes. Muchos de ellos dormirán allí mismo al abierto para asistir a la misa de clausura con el Papa el domingo por la mañana. Durante esa ceremonia, anunciará la sede de la próxima Jornada Mundial de la Juventud. El 6 de agosto por la tarde Francisco se despedirá del país durante un encuentro con voluntarios de la JMJ.

El Papa fue el primer peregrino que se inscribió en la Jornada Mundial de la Juventud, el pasado 23 de octubre. Desde entonces, ha repetido en varias ocasiones su invitación a los jóvenes a acompañarle durante este encuentro en Lisboa. Lo ha hecho de nuevo en mayo, con el prólogo del libro sobre la JMJ «Um Longo Caminho até Lisboa» («Un largo camino hacia Lisboa»), de la periodista portuguesa Aura Miguel. Se trata de un relato sobre cómo nacieron las Jornadas Mundiales de la Juventud tras el Jubileo de 1983, y cómo han evolucionado.

«Los llamados 'nativos digitales', los chicos de nuestro tiempo, corren el riesgo cotidiano de autoaislarse, de vivir en el ambiente virtual gran parte de su existencia, haciéndose presa de un mercado agresivo que induce a falsas necesidades», escribe el Papa. «Salir de casa, salir con compañeros de viaje, vivir experiencias fuertes de escucha y oración, combinadas con momentos de celebración, y hacerlo juntos, hace que estos momentos sean preciosos para la vida de cada uno», añade.

«Las Jornadas Mundiales de la Juventud han sido un antídoto contra la anestesia que hace que se prefiera el sofá, el desinterés. Han implicado, movido y desafiado a generaciones de mujeres y hombres», recuerda el Papa.

Su viaje a Portugal será el número 42 de su pontificado, y el tercero de este año. El Papa tiene previsto viajar además en los próximos meses a Mongolia y también a Marsella (Francia), donde clausurará un encuentro de obispos y alcaldes del Mediterráneo.