¿Por qué han muerto millones de peces en las aguas de Grecia?

Un año después, la región no ha conseguido recuperarse económicamente y los problemas ecológicos y de salud pública derivados de aquel fenómeno meteorológico extremo se cuentan por decenas: brotes constantes de salmonelosis en la red de abastecimiento de agua potable, epidemia de peste de pequeños rumiantes y, desde hace una semana, la mayor catástrofe ecológica desde las inundaciones que ha cubierto con un manto de más de 2 millones de cadáveres de peces de agua dulce el turístico puerto de la ciudad de Volos.

Ante la magnitud de la catástrofe, la fiscal del Supremo de Greciaordenó una investigación urgente para determinar los motivos que provocaron la muerte de los peces y que finalizó este fin de semana concluyendo que las causas fueron naturales y no debido a ningún tipo de vertido industrial o envenenamiento.

Noticia Relacionada

«¿No has estado en Psímythos?» El desconocido paraíso griego que todos quieren visitar. Un solo problema: es 'fake'

Marta Cañete

Según el informe hecho público por el ministerio de Medio Ambiente, el problema se remonta a las inundaciones tras el paso de los temporales 'Daniel' y 'Elías' hace un año y que causaron una crecida sin precedentes del nivel del lago Karla, convirtiéndolo en un ecosistema seguro y rico que estimuló el desove de estos peces. Sin embargo, las altas temperaturas de este verano provocaron una bajada repentina del nivel del agua, y como consecuencia, la asfixia de la inusualmente elevada población de peces que acabaron siendo arrastrados al mar.

Las autoridades helenas han conseguido retirar casi la totalidad de peces muertos aunque continúa la limpieza en el río Xiria y el puerto de la ciudad de Volos, donde una decena de playas han sido cerradas a los bañistas. En declaraciones a un canal de televisión privado, el gobernador de la región, Dimitris Kuretas, afirmó que se ha recogido «el 99% de los peces muertos», que no hay peligro para la salud pública y que las playas volverán a abrirse a los bañistas a finales de esta semana. Según datos oficiales, cerca de 270 toneladas han sido incineradas mientras que alrededor de unas 5 fueron enterradas en un vertedero sanitario en la localidad de Velestinos a pesar de que varios expertos hubiesen desaconsejado esta práctica por futuros problemas de salud pública.

La catástrofe ha tenido lugar en plena temporada turística y ha provocado, según la Cámara de Comercio de la ciudad cuantiosas pérdidas económicas y la cancelación de cerca del 30% de las reservas. Por esta razón, la Cámara de Comercio de la ciudad de Volos ha decidido tomar acciones legales contra todos los responsables del desastre ecológico, mientras que la Asociación de Hoteleros de Magnesia ha pedido, además, una indemnización por la difamación que ha sufrido la zona que aún no había conseguido recuperarse de las consecuencias de las inundaciones del pasado año.

Protección Civil anunciaba este lunes cuatro medidas para apoyar a las empresas de los municipios de Volos y Pelión, los más afectados por la catástrofe. Entre las medidas destaca la concesión de subvenciones por la pérdida de facturación, la suspensión del pago de obligaciones tributarias y de seguros, así como la creación de un programa para la promoción turística de la región.