Un director general de Armengol tiene colocada a toda su familia en Salud

Palomino fue director de presupuestos hasta hace tres meses cuando sustituyó a Juli Fuster. Este último tuvo que dimitir después de la condena del Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB) por no abstenerse, como era su obligación, en la convocatoria de oposiciones en la que su hija obtuvo una plaza. Fuster es, además, pareja de la consellera de Salud, y su nombramiento fue reprobado, aunque la responsable Patricia Gómez se negó a destituirlo.

Ahora, con Palomino al mando, vuelve a planear la sombra del nepotismo, ya que su mujer se benefició de una promoción interna en el IB-Salut, su hija fue trasladada del hospital Son Espases al hospital psiquiátrico, donde sus condiciones laborales han mejorado, y su hijo, sin ningún proceso de selección ni formar parte de ningún bolsín, fue contratado en el GSAIB, entidad de la que Palomino es único gestor. Además, su sobrina y la pareja de ésta también han sido contratados en el GSAIB.

A esto se suma la circunstancia de que nueve miembros de la dirección de la Conselleria, incluido el jefe de Gabinete de la propia consellera Gómez, se han inscrito en bolsines para acceder a plazas en el IB-Salut a sólo siete meses de las elecciones. «Todo ello con el silencio total y absoluto de Patricia Gómez y Francina Armengol», denuncia el portavoz del Partido Popular en el Parlamento balear, Toni Costa, que ha pedido la comparecencia de la consellera de Salud.

El PP habla de «enchufismo» en la Conselleria «familiar» de Salud, gestionada por los socialistas, y considera que los altos cargos están en una situación de «operación salida». Desde el Govern no han respondido a este rotativo.

No obstante, los partidos que conforman el Gobierno balear -formado por PSOE, Podemos y los nacionalistas de Més- han rechazado en la Junta de Portavoces la petición del PP para que la consellera de Salud comparezca en el Parlamento autonómico para dar explicaciones pormenorizadas sobre este asunto.

En cambio, en 2016, la Cámara balear pidió el cese de Juli Fuster al trascender que era la pareja sentimental de la consellera de Salud, Patricia Gómez. La moción prosperó con los votos de Podemos, socio de gobierno del PSOE y los nacionalistas de Més, y la Cámara instó al gobierno de la socialista Francina Armengol a cesarlo como director general del IB-Salut por «claro caso de nepotismo».

La consellera ignoró el mandato del Parlament y mantuvo a su marido en el cargo defendiendo que Fuster tenía «un currículum profesional brillante» y su trayectoria profesional estaba «absolutamente por encima de su trayectoria personal».

Gómez tampoco dimitió este verano cuando su director general y pareja fue condenado por la justicia por no abstenerse en unas oposiciones en las que participaban la hija y el yerno de éste. El PP pidió su cese al considerar que era perfectamente conocedora de los hechos y no exigió a su marido la abstención en la exclusión.

La sentencia, de la que informó ABC, reprochaba a Fuster que no se hubiera abstenido «máxime cuando era tan evidente» el conflicto de intereses, y consideraba relevante su intervención, ya que «excluyó a un competidor de su hija en el procedimiento selectivo en el que ambos participaban». La justicia obligó al IB-Salut a calificar el examen de un médico excluido que llevó el caso a los tribunales.