El creador de los semáforos flamencos denuncia al Ayuntamiento de Granada por «plagio» y «competencia desleal»

Ocho años después del atropello de la madre de su cuñado, en plena Feria de Abril, el artista madrileño -que lleva 25 años viviendo en la capital hispalense- se enfrenta al Ayuntamiento de Granada por el uso «indebido, sin permiso», de su obra para promocionar la ciudad, denuncia Alba. Se trata de los semáforos flamencos que comenzaron a situarse en la capital andaluza en 2022 con motivo de la Feria de Abril, también presentes en la última edición.

Todo empezó como una forma de expresar el dolor por la pérdida, convertir la tragedia en algo positivo. «Sabía lo que quería hacer, pero no estaba seguro del cómo», reconoce Alba. Fue también en la feria, en la caseta familiar, donde dio a luz al diseño de las emblemáticas figuras. Allí fotografió a su cuñada Macarena y al novio de su sobrina Paco, vestidos de flamenco, para luego utilizar su silueta en el diseño final.

Noticia Relacionada

El TSJM absuelve a un condenado por falsificar obras de Chillida pero mantiene que estafó

ABC

Determina que atribuir a artistas de renombre lo no creado por ellos «no es, en este caso, un delito contra la propiedad intelectual»

Desde 2017 comenzó a promocionar el diseño en redes sociales desde el perfil de la marca Macarena y Paco, hasta que contactó con el Ayuntamiento de Sevilla y llegó a un acuerdo para desplegarlos. Sin embargo, la tercera ola de la pandemia echó por tierra el proyecto, que Alba llevó al Ayuntamiento de Córdoba, también sin éxito.

Una vez superada la pandemia, los semáforos llegaron a Sevilla para la Feria, un resultado agridulce, ya que la intención del artista y del proyecto no es otra que concienciar sobre la seguridad vial y evitar más accidentes en los 'puntos negros' como en el que falleció su familiar, llamados así por la concentración de incidentes que acarrean. Un objetivo limitado por la decisión del Consistorio de instalar los semáforos solo durante la Feria.

El problema surge cuando llega a oídos de Alba que aquellos semáforos, registrados por el autor, se están exponiendo en el ayuntamiento de Granada «sin que nadie se lo haya comunicado», según relata el madrileño. Concretamente, se trata de 12 semáforos que formaron parte de la vía desde finales de abril hasta el 6 de junio.

El autor intentó ponerse en contacto con el Consistorio el pasado 8 de mayo, un requerimiento en el que pedía en un plazo de diez días naturales la retirada y una indemnización, entre otras medidas, por supuesta «infracción de propiedad intelectual» y «posible competencia desleal».

«Han explotado una propiedad intelectual como si fuese suya. Además hay un lucro, lo que implica un descrédito y un delito de daño contra ella», afirma Alba, que especifica como en uno de los semáforos se puede apreciar la falta de un componente: una lente opaca para difuminar la superficie del foco, lo que provoca que la silueta se deforme desde lejos, añade el supuesto afectado.

Ahora, lo que comenzó como la intención de crear un «objeto de culto» ha desencadenado en una lucha por los derechos de la obra. Lo que, según Alba, está limitando su capacidad de seguir colaborando con asociaciones y vecinos en la promoción de sus establecimientos o en iniciativas como la ruta turística que planificaba con la asociación Acoprober.

A falta de respuesta por parte del Ayuntamiento, el madrileño recuerda que si le hubiesen pedido una licencia, «habrían buscado la manera. Pero no así».