El Congreso tumba la creación de la Agencia Estatal de Salud Pública

Aunque en la Comisión de Sanidad había obtenido el visto bueno de todos los partidos salvo Vox, finalmente el pleno, marcado por la tensión entre partidos del Gobierno y de la oposición sobre todo por asuntos relacionados con enmiendas de otras normas, ha rechazado su aprobación. Los populares, que se han mostrado bastante críticos con el proyecto, han cambiado el sentido de su voto, de manera que no ha salido adelante, pues también ha contado con el voto en contra de Junts. Así, frente a los 167 'síes' ha habido 176 'noes' y dos abstenciones.

Al pleno habían acudido, confiando en que tenían los apoyos para conseguir una luz verde que finalmente no ha llegado, además de la ministra de Sanidad, Mónica García, otros cargos relacionados con la salud pública como el director general de Salud Pública del ministerio, Pedro Gullón, o el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, que han seguido el debate desde la tribuna de invitados.

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Elena Calvo

Precisamente las referencias a Simón han sido algunas de las cuestiones que más tensión han generado en el pleno. El diputado de Vox David García Gomis se ha referido al director del CCAES como un «títere» del Gobierno por el papel que jugó en la pandemia. Además, ha defendido el voto en contra de su formación asegurando que la Aesap se convertirá en «un chiringuito» del Ejecutivo.

También la diputada popular María del Mar Vázquez ha afeado al Ejecutivo que la Aesap fuera a nacer «sin financiación, sin garantía de independencia y con un gran riesgo de servir solo para el control político y la propaganda» y que se convirtiera «en un chiringuito» del Gobierno. En este sentido se ha referido a la Ley ELA, pues pese a que lleva meses en vigor las ayudas siguen sin llegar a los afectados por la ausencia de una financiación para desarrollarla. «Mal vamos si antes de que nazca esta agencia ya conocemos a quién se postula», ha añadido en alusión a Fernando Simón. Finalmente, su formación ha optado por no darle luz verde, de manera que, al no haberlo hecho tampoco Junts, el proyecto se cae.

La ministra de Sanidad, Mónica García, había celebrado desde la tribuna la aprobación de este organismo, que ha considerado «una deuda del pasado y compromiso con el futuro». Pero finalmente las cosas no han salido como esperaba. Además, también ha criticado las referencias que los partidos de la oposición han hecho hacia Fernando Simón. Tras la votación, la ministra ha tachado de «irresponsabilidad mayúscula» el voto negativo de los tres grupos parlamentarios y lo ha achacado a una «revancha» por otra ley que nada tiene que ver con la salud pública. El Gobierno estudiará ahora cuál es el procedimiento a seguir para volver a llevar el proyecto a la Cámara, ha asegurado García, que ha dicho estar «decepcionada».

Los partidos que conforman el Gobierno, PSOE y Sumar, habían aprovechado además la tramitación de esta norma para reformar la ley de regulación del juego. En concreto, se introducían nuevas limitaciones a la publicidad de las empresas del sector del juego, como la prohibición de la aparición en las comunicaciones comerciales de personas o personajes de relevancia o notoriedad pública, sean estos reales o de ficción, con algunas excepciones.

También mediante enmiendas se pretendía modificar a través de este proyecto la Ley de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios, concretamente el artículo que regula el sistema de precios de los medicamentos para dejar al margen de este sistema a determinados grupos de fármacos.

El proyecto para crear una agencia de salud pública se retomó tras la pandemia de Covid-19. La norma llevaba en la Cámara Baja más de un año esperando a un acuerdo que este jueves, de forma repentina, se ha roto. El objetivo de su creación era la coordinación de la Red de Vigilancia en salud pública, la monitorización de las amenazas para la salud y la realización de las evaluaciones del riesgo. Además, también se iba a encargar de la coordinación de la elaboración de los planes de preparación y respuesta sanitaria «ante alertas, riesgos y amenazas actuales y emergentes para la salud humana de origen biológico, químico y de cualquier otra naturaleza sin perjuicio de las competencias asignadas a otras administraciones».

Los expertos llevaban años reclamando este organismo, especialmente en un contexto en el que advierten constantemente de que la próxima pandemia, aunque no saben cuándo, llegará. La Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (Sespas) ha lamentado que la ley no haya salido adelante, «por una cuestión más coyuntural que sustancial», ha dicho su presidente, Eduardo Satué, que ha abogado por aprovechar el trabajo que todos los grupos han llevado a cabo en los últimos meses para el proyecto y volver a llevarla al Congreso.