Váper con receta médica para dejar de fumar: las comunidades presentan 157 alegaciones al plan antitabaco de Sanidad

El plan antitabaco de Sanidad propone modificar la legislación actual para prohibir el tabaco en más lugares de los establecidos hasta ahora. El documento, que adelantó ABC, menciona «determinados ambientes comunitarios y sociales al aire libre», pero no concreta en qué lugares se prohibirá fumar. Sin embargo, Sanidad apuntó hace unos meses a que este veto se centrará en espacios como las terrazas de los locales de hostelería o las marquesinas de transporte público, entre otros. El texto también se refiere a la «ampliación legislativa de los espacios sin humos de tabaco (...) en ciertos espacios del ámbito privado, especialmente aquellos con presencia de menores». En este sentido, fuentes conocedoras del plan aseguraron a este diario que, pese a que la voluntad del ministerio es que este veto afecte a los coches privados, el departamento de Mónica García no sabe si finalmente este asunto se podrá encajar en la legislación pertinente.

La regulación de los váper también se contempla en la hoja de ruta de Sanidad, a través de la equiparación por ley de la publicidad, promoción y patrocinio de productos relacionados y nuevos productos a la que ya existe para tabaco y de la regulación de la venta y el consumo de productos relacionados con el tabaco, tanto con nicotina como sin nicotina, lo que engloba a estos dispositivos. En esta línea, el plan antitabaco alerta sobre el incremento del consumo tanto de cigarrillos electrónicos como de pipas de agua (cachimbas) entre los más jóvenes y destaca que el consumo de los cigarrillos electrónicos se ha duplicado entre 2015 y 2022.

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El precio del tabaco es otro de los aspectos que se contemplan en el plan. Propone así subir los impuestos de estos productos para aumentar el precio, además de que todos tengan un empaquetado genérico y sin aditivos ni aromas. Para los cigarrillos electrónicos con nicotina plantea la creación de un impuesto específico.

Algunas comunidades han hecho públicas durante estos días sus alegaciones al plan. Aragón, por ejemplo, apuesta por la voluntariedad a la hora de ampliar los espacios sin humo, con medidas que incluyan incentivos y beneficios fiscales, así como la creación y el otorgamiento de distintivos de espacios sin humo.

La Comunidad Valenciana, por su parte, reclama que las modificaciones para prohibir fumar en más lugares se hagan «bajo un mismo marco legal para todo el territorio nacional» y con consenso político. También pide que se concreten más las medidas para regular los váper.

La falta de una memoria económica sobre el plan también ha sido el centro de las alegaciones de varias comunidades, que han manifestando su creencia de que debería existir. En este sentido, algunas comunidades abogan por que la subida de impuestos al tabaco repercuta en la puesta en marcha de este plan, es decir, en la lucha contra el hábito tabáquico.

El reglamento del Ministerio de Sanidad pretende conseguir, entre otras cosas, que en 2025 crezca en tres puntos el porcentaje de personas exfumadoras, que se reduzca por debajo del 20% la prevalencia de consumo diario de tabaco en jóvenes de entre 15 y 24 años o que se garantice el acceso a toda la población en los tratamientos para dejar de fumar disponibles en la sanidad pública.

Tras el encuentro de este miércoles, en el que participan los directores generales de Salud Pública de las distintas regiones, los consejeros del ramo y la ministra de Sanidad, Mónica García, comentarán el acuerdo en un Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud que tendrá lugar el próximo viernes.