Ganarse la vida como 'chica imagen': «Piensan que eres prostituta y que por cinco euros harás lo que sea»
Ni servicios sexuales, ni relaciones públicas, ni camareras. Veinteañeras —o incluso menores— que, en tacones y vestido, se mueven por los reservados de las discotecas para bailar con los clientes y que pidan más copas
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Iniciar sesiónCoral tiene 21 años y entró al mundo de la noche como 'chica imagen' para ganar dinero «fácil» y pagarse la universidad privada, mientras trabaja como educadora social. Su nombre es ficticio, al igual que el de todas las chicas con las que ha ... hablado este diario, ya que no quieren que se conozca a qué se dedican. «Hay hombres que creen que les perteneces, te hacen sentir indigna», confiesa a ABC.
No todas lo viven así. Las opiniones van desde «¿para qué pagar por salir de fiesta si me pueden pagar a mí?» hasta «lo peor de este trabajo es la imagen que das de ti misma: te estás vendiendo literalmente como un pedazo de carne». Tampoco tienen las mismas condiciones: hay quienes «cobran más si están operadas» o les exigen «labios pinchados», mientras que a otras ni les ponen requisitos; algunas tienen contrato, a otras les pagan en negro; unas cobran por comisión y otras, 50 euros en mano.
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Aunque las 'chicas imagen' entrevistadas por ABC coinciden en algo: experiencias desagradables con clientes, código de vestimenta impuesto por la discoteca y presión para cruzar la línea hacia la prostitución. Además, comparten un mismo propósito: bailar, ser amables, entretener y pedir copas a los clientes de los reservados para que consuman y gasten más.
«Lo peor de este trabajo es la imagen que das de ti misma: te estás vendiendo literalmente como un pedazo de carne»
Alba
19 años
Nada indica que la fiesta de Lamine Yamal, donde se rumoreó la presencia de 'chicas imagen', fuera una excepción. Más bien, parece el pan de cada noche en las principales capitales del ocio nocturno —sobre todo Madrid, Barcelona y destinos internacionales como Dubái y Latinoamérica— . Sin embargo, su origen también está en el mundo del fútbol y la fiesta. «Nació en 2016 cuando Cristiano, Sergio Ramos… iban a Opium. Antes había 'chicas imagen', pero no se denominaba así», explica a este medio Pablo Bonee, 'influencer' con contactos en este negocio.
Ni «ayudante de camarera» ni RR. PP.
Las 'chicas imagen' con contrato figuran como «ayudantes de camarera», según Bonee. No es el caso de Coral, Alba, Vanessa y Noelia, las cuatro chicas de entre 19 y 22 años que han compartido sus historias con ABC: ellas suelen cobrar 50 o 60 euros en efectivo por noche. Lo máximo, 80 euros, pero «eso de que puedes ganar hasta 200 o 300 euros es mentira», según la experiencia de Alba. «Les pagan en negro o por aplicaciones de dinero virtual para blanquear, porque al final son mafias y manejan criptomonedas o cosas así», explica el 'tiktoker'. Y añade: «En otros sitios, por ejemplo en los 'after', donde hay 'jacuzzis' y tienen que ir en bañador, les pagarían 75 euros por hora».
Pero su trabajo no es poner copas, sino bebérselas. Para Vanessa, las ayudantes son más bien las camareras: les hace señas para que sólo le echen refresco, sin alcohol. Ella, que no bebe, también va al baño a tirar las copas, pero se preocupa por quienes «les encanta la fiesta, se ponen ciegas de alcohol y drogas y a veces hacen extras como putas». Además, es algo que le incomoda porque «dan a entender que todas somos así». Y, por otro lado, en el cómplice también ve al enemigo: «A veces he recibido tratos discriminatorios por parte de camareras, que piensan que esto no es un trabajo».
«A muchas imágenes les encanta la fiesta, se ponen ciegas de alcohol y drogas y a veces hacen extras como putas»
Vanessa
22 años
«Tampoco somos relaciones públicas, porque no tenemos que hablar con ellos. Tienes que bailar, tener buena actitud, hacerte mucho la guapa…», cuenta Alba con sus 19 años. De hecho, es a través de los RR. PP., o de otras chicas que ya se dedican a ello, por quienes conocen a sus encargados. Estos —que muchas veces son mujeres— las meten en grupos de WhatsApp donde informan de cuántas chicas necesitan, para qué discotecas, los horarios, la vestimenta y las fotos que deben subir a sus redes sociales para promocionarlas.
Luego, «están pendientes de ellas: cuánto tiempo se van al baño, si van mucho a fumar, si hablan con los clientes… Tienen mucha seguridad y no es para nada peligroso», afirma Bonee. Así lo perciben tres de las chicas, pero con matices: «A veces, como son pagos en negro, les da más igual». Aunque Alba no se fía ni de sus jefes: «Creen que eres prostituta y que quizá puedan conseguir tus servicios».
La no-ley de la oferta y la demanda
«Guapas, atractivas, con buen cuerpo, actitud y personalidad… y, obvio, sin vergüenza». Así define Bonee a las chicas que buscan las discotecas, aunque distingue varios perfiles según «si están en los reservados más caros o no». Las «number 1», a las que «todo el mundo se gira a mirar», suelen estar «polioperadas» y ser «muy impresionantes». Después, «las que también son guapas, pero no destacan tanto». Y, por último, «las que no tienen como fuerte la belleza, pero sí la personalidad o actitud». De hecho, anunciaba en un vídeo de TikTok la apertura de una discoteca en el centro de la capital que demandaba 'chicas imagen', pero con unos requisitos concretos: «Tener entre 18 y 28 años, ser guapas, ir en tacones e imprescindible tener los labios pinchados».
Antes, «las chicas eran muy guapas, estaban a la altura de las gogós», recuerda el 'tiktoker'. Ahora, las discotecas buscan físicos variados, adaptados a la clientela: «En un grupo de chicos siempre está el guapo, el gracioso, el que no es tan guapo…». Por eso, contratan «desde las más exuberantes hasta las más normales».
«Hay hombres que creen que les perteneces, te hacen sentir indigna»
Coral
21 años
Eso sí: tacones, falda, vestido. Normas comunes, pero con preferencias: algunas piden «ropa provocativa»; otras, «elegante» para evitar que las chicas vayan «vulgares» y así cuidar la imagen de la discoteca, explica Alba. Porque en la noche, la oferta siempre se moldea según la demanda.
El perfil del cliente también varía: desde jóvenes hasta mayores —con más poder adquisitivo—. «Conoceréis a algunos con muchísimo dinero que os invitarán a pasar un fin de semana con ellos en París», les avisa Bonee en redes sociales. Entre los chavales hay dos tipos: los que tienen más dinero, que vienen de países como Francia o Alemania; y los que viven en España, con menos recursos, pero que «no son muy agraciados y necesitan levantar su ego», según relata el 'influencer'. Y, por si queda duda, siempre son hombres, ya que sólo están al otro lado en Mykonos (Grecia) o Copacabana (Brasil), cuenta el creador de contenido.
Luces y sombras
Coral, Vanessa y Noelia aceptaron ser 'chicas imagen' a cambio de dinero «fácil» y «rápido», compatible con sus estudios y otros trabajos «sin hacer gran cosa». Esto es, para ellas, el lado bueno de ser 'chica imagen'. Sin embargo, Alba, que empezó por necesidad económica y de la mano de una amiga con experiencia en este rol del mundo de la noche, apuntala: «¿Lo mejor? Nada, no hay nada bueno en esto». Lo único —y «muy rebuscado»— es que ha ganado autoestima y ha cambiado su forma de referirse a los hombres.
Y es que a esta chica, a pesar de no haber trabajado mucho tiempo como 'imagen', le ha tocado vivir situaciones peligrosas: «Una vez me encerraron en un coche y no me dejaban salir» o «insistieron para que mi amiga menor consumiera droga». Noelia aclara que también hay adolescentes en este mundo porque «no piden ni el DNI, aunque suele pasar más en discotecas latinas».
«Muchas chicas menores trabajan en esto, sobre todo en discotecas latinas, porque ni piden el DNI»
Noelia
19 años
Las sombras también están claras: los tacones, los peligros a los que se exponen y, sobre todo, las faltas de respeto de los clientes. «Muchas veces se piensan que ofreces otros servicios, y no. Quieren sobrepasar los límites tocándote y todo», asegura una de las chicas de 19 años. Otros hombres, según cuentan, «no quieren ni que te acerques». Pero «con carácter y personalidad les mantienes a raya», dice Vanessa, mientras que Noelia confiesa que ha llegado a «meterle una hostia» a alguno.
Y remata Alba: «Los clientes suelen tratarte muy mal por ser 'chica imagen' y piensan que eres prostituta, que por cinco euros que te muestren vas a hacer algo. Eres un pedazo de carne en medio de la noche, y ya está».
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