Abordar la escasez de médicos, mejorar la atención a la salud mental o reducir las listas de espera: la OMS pone deberes a España

Este es uno de los aspectos que resalta el informe 'Análisis del sistema sanitario español' del Observatorio Europeo de los Sistemas y Políticas de Asistencia Sanitaria de la OMS Europa, presentado este lunes en la sede del Ministerio de Sanidad. En el mismo, se destaca que aunque el sistema sanitario español destaca por su universalidad, hay margen de mejora en algunos aspectos en los que se debe poner especial énfasis. Uno de ellos es la reducción de las listas de espera, que «han aumentado la percepción entre la población de que el acceso al sistema sanitario es deficiente, lo que puede aumentar las desigualdades», avisa.

La OMS también considera que España debe mejorar su atención a la salud mental de la población. Señala que la prevalencia global de estas enfermedades ha aumentado en un 44% entre 2015 y 2022, especiamente de ansiedad y depresión, mientras el número de psiquiatras creció solo un 17% entre 2015 y 2019, pasando de 3.455 a 4.064. También lo hizo la prescripción de psicofármacos, especialmente de antidepresivos. De hecho, nuestro país fue el segundo mayor consumidor de ansiolíticos prescritos de la UE en 2021.

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Elena Calvo

Por ello, lamenta la escasez de recursos en el sistema sanitario para tratar este problema, que se ha agravado tras la pandemia de Covid-19, y pide centrar los esfuerzos en esta área, donde, destaca, se ha creado el Comisionado para la Salud Mental. La escasa disponibilidad de psicólogos y psiquiatras, así como los largos tiempos de espera para la atención psicológica y psiquiátrica son «una barrera importante» para acceder al tratamiento de salud mental, remarca el informe.

«Este informe es una brújula que nos marca el camino hacia donde tenemos que llegar y las brechas que tenemos que cubrir para tener un sistema más fuerte, robusto y eficiente», ha señalado por su parte la ministra de Sanidad, Mónica García, durante el acto de presentación del análisis. Su departamento, ha dicho, se seguirá centrando en la universalidad de la sanidad, en un momento en el que un proyecto de ley al respecto ha sido recientemente aprobado en Consejo de Ministros. A su vez, la titular de Sanidad ha anunciado un nuevo plan de acción de Atención Primaria «que abordará los desafíos y garantizará que nuestra Atención Primaria siga siendo un modelo de eficacia y equidad»..

El informe también pone de manifiesto las «necesidades insatisfechas» de los pacientes españoles en cuanto a la salud bucodental y visual, así como la necesidad de aumentar la cobertura del programa de cribado colorrectal y abordar los problemas de eficiencia de los recursos. En este sentido, García ha asegurado que su departamento sigue trabajando en ampliar estos servicios en la cartera de la sanidad pública.

El análisis habla también de «diferencias sistemáticas» en la utilización de tratamientos, con una «infrautilización» de tratamientos que se han considerado eficaces frente al «uso excesivo» de tratamientos que no han demostrado esa eficacia, sino todo lo contrario. La OMS también avisa a España de que es necesario profundizar en las políticas dirigidas a abordar los determinantes de la salud, en concreto sobre el consumo de tabaco y alcohol, el sobrepeso y la obesidad entre las poblaciones más jóvenes.

La OMS insiste en que aunque la lista de deberes parece larga, la mayoría de estos retos son comunes a todos los sistemas sanitarios europeos. De hecho, la directora general para la Salud de la Comisión Europea, Sandra Gallina, ha hecho hincapié en que los resultados sanitarios de España son «bastante buenos» pese a que cuenta con un menor gasto sanitario que la media de los países de la UE. Según los datos del organismo, en 2021 nuestro país invirtió el 10,7 por ciento de su PIB en sanidad, de manera que está por encima de la media de la UE (9,37%) pero debajo de otros países como Reino Unido (12,4%), Francia (12,3%) o Alemania (12,9%).

Sin embargo, España está por debajo de la media de los países de la Unión Europea en cuanto al gasto sanitario per cápita. Aunque este creció de los 3.984 dólares de 2019 hasta los 4.368 en 2021, es algo inferior a los 4.733 que destinan de media los países de la UE y muy inferior al de otros países como Suiza (8.998 dólares), Alemania (7.607) o Francia (6.330).

El organismo destaca sin embargo que pese a llevar a cabo una menor inversión que otros países del entorno el sistema sanitario español es bueno, con determinantes que lo demuestran como el hecho de tener la esperanza de vida más alta de Europa y buenos datos en hospitalización y mortalidad evitable, por ejemplo. En cuanto a esta última, el análisis lamenta la importancia que sigue teniendo el consumo de tabaco en esta mortalidad y se refiere también al aumento en el consumo de alcohol y drogas.

Pero España también se sitúa a la baja respecto a la media europea en cuanto al cribado en algunos tipos de cáncer. Aunque los programas de detección han aumentado en los últimos años, la OMS advierte de que hay diferencias entre clases sociales, siendo mayores las coberturas en las poblaciones con mayor renta (un 6% más en las pruebas de detección de cáncer de mama y de colorrectal y 10% más en las de cáncer de cuello uterino). Estas diferencias, sostiene el informe, también se dan entre comunidades autónomas.