¿Qué vacuna está poniendo cada país contra el coronavirus?

Pero, ¿qué ocurre en el resto del mundo?

La inmunidad global frente al coronavirus avanza con lentitud. Según datos recogidos por la plataforma Our World in Data , en total se han administrado más de 458 millones de inyecciones en más de 150 territorios y países . No obstante, existe una gran diferencia entre continentes, pues, en el caso de África, solo 20 territorios han comenzado la campaña de vacunación.

Por otro lado, debido a que los organismos que aprueban los medicamentos en cada región del mundo es diferente, no todos los territorios reciben las mismas vacunas. A continuación repasamos cuáles son las vacunas aprobadas en el mundo y dónde se están administrando.

La vacuna de Pfizer/BioNTech fue la primera que comenzó a administrarse en Europa. Utiliza la novedosa tecnología del ARN mensajero y tiene una efectividad superior al 90 %.

En España, esta vacuna es la que han recibido los sanitarios y las personas mayores de 80 años y, según el último informe del Ministerio de Sanidad fechado el 23 de marzo de 2021, el número de personas que ha recibido la pauta completa de esta vacuna, es decir, las dos dosis que requiere para conseguir la inmunidad, es de 2.047.849 .

Es uno de los fármacos contra el coronavirus más extendido por todo el mundo , pues se administra en toda América del Norte, en gran parte de América Central, en algunos países de América del Sur, en Europa, en Oceanía y en ciertos países asiáticos y africanos.

La vacuna desarrollada por la farmacéutica estadounidense Moderna , al igual que la de Pfizer, utiliza la novedosa tecnología del ARN mensajero. Este tipo de vacunas contienen una serie de 'instrucciones' que llegan hasta las células humanas para que estas sean capaces de elaborar una proteína que se encuentra en la superficie del virus causante de la enfermedad del Covid-19 (SARS-CoV-2). El sistema inmune reconoce a esta proteína como una amenaza y genera una respuesta inmunitaria que perdura en el tiempo.

Requiere de dos dosis y tiene una efectividad superior al 90 % contra la enfermedad moderada y grave del nuevo coronavirus. Fue una de las primeras en ser aprobada por la FDA estadounidense y por la EMA y actualmente se administra en Europa y gran parte de América del Norte.

La vacuna desarrollada por AstraZeneca e investigadores de la Universidad de Oxford es una de las más fáciles de conservar, así como una de las más baratas, lo que facilita la vacunación de un gran número de personas en un periodo de tiempo menor. Sin embargo, es también la que más desconfianza ha ocasionado debido a que se ha vinculado con la aparición de trombos tras su aplicación.

Varios países decidieron detener la vacunación con este fármaco anglo-sueco después de detectar un tipo concreto de trombosis en pacientes que habían recibido la primera dosis, entre ellos España . Sin embargo, la mayoría de ellos han retomado la vacunación e incluso han ampliado la edad de vacunación, pues hasta hace poco no se conocía su eficacia en personas mayores de 55 años .

La Agencia Europea del Medicamento confirmó en un comunicad que la vacuna es segura y recomienda a los países seguir vacunando con normalidad con este medicamento pues, aunque no puede descartarse del todo la relación de las dosis con los casos de trombos, los beneficios superan con creces a los perjuicios.

Es una de las vacunas más extendidas en todo el mundo y se administra en todos los continentes. Estados Unidos sigue rechazándola y alega que un reciente estudio de investigadores de su país que confirmaba la efectividad y seguridad de la vacuna podría no ser del todo fiable.

La vacuna rusa Sputnik V fue la primera en ser aprobada de urgencia en el mundo y actualmente se encuentra en fase de evaluación por la EMA.

Al igual que la vacuna de AstraZeneca, este fármaco es de tipo vector viral. Contiene un adenovirus modificado genéticamente para que no pueda replicarse en el organismo ni desarrollar ninguna enfermedad. En su interior contiene una proteína que está presente en la superficie del SARS-CoV-2, el virus que causa la enfermedad del coronavirus.

Una vez que el sistema inmune reconoce a esta proteína como una amenaza, genera una respuesta inmune para neutralizar el virus y que en el futuro no pueda producirse la enfermedad.

Según los últimos resultados publicados por la revista médica 'The Lancet', la vacuna Sputnik V habría demostrado una efectividad del 91,6 % en la prevención de la enfermedad provocada por el coronavirus.

Actualmente. la vacuna se está administrando en Rusia, en México, en Venezuela, Argentina, Paraguay, Bolivia y Argelia, entre otros.

La vacuna desarrollada por la farmacéutica Janssen , perteneciente a la compañía , es la cuarta que ha recibido la aprobación por la Agencia Europea del Medicamento, aunque ya está siendo administrada en Estados Unidos y en Sudáfrica.

Esta vacuna es también de tipo vector viral pero tiene una ventaja fundamental frente a las otras: es de una sola dosis .

Sinovac es una vacuna china desarrollada por el Instituto de Buthantan y sigue un método más tradicional que las que se están empleando en Europa.

Esta vacuna, que recibe el nombre de CoronaVac emplea partículas del virus SARS-CoV-2 inactivas , para que el sistema inmune humano se exponga al Covid-19 sin peligro de contraerlo.

Actualmente se está administrando en varios países de Latinoamérica, en Turquía y en Indonesia.

Sinopharm es una farmacéutica de origen chino que ha elaborado dos vacunas:

- BBIBP-CorV , desarrollada por la farmacéutica y el Instituto de Productos Biológicos de Pekín.

- Vero , desarrollada por la farmacéutica y una de sus filiales, el Instituto Biológico de Wuhan.

Ambas vacunas siguen la misma técnica, la más tradicional y recurrente a la hora de elaborar una vacuna: la de introducir el virus inactivo para que el organismo esté en contacto con el patógeno y genere una respuesta inmune sin correr el riesgo de desarrollar la enfermedad.

La de Wuhan está siendo aplicada en Emiratos Árabes Unidos y la de Pekín ya se está administrando en más países.