Formas sencillas y divertidas de decorar tus huevos de Pascua

Con el tiempo, la Iglesia levantó el veto de comer huevos, pero eso no impidió la costumbre de celebrar la Pascua consumiéndolos y regalándolos. Costumbre que ha perdurado hasta hoy, con mayor auge en los países del Este y en Centroeuropa. En los de habla inglesa, al Domingo de Pascua se le llama «Easter Sunday», porque según la tradición teutónica, Eastre era la diosa de la primavera y en su homenaje se celebraba un festival pagano. El nombre derivó después a «Easter».

La costumbre de esconder huevos pintados en el campo o en los jardines de las casas, para regocijo de los niños, se sigue manteniendo en muchos países, como Estados Unidos. Curiosamente en los jardines de la Casa Blanca el día de Pascua se desarrolla una singular carrera rodando los huevos. Gana quien llegue más lejos sin romperlos. En Grecia todavía se siguen intercambiando huevos carmesí, para recordar la sangre de Cristo. Los armenios los vacían y los decoran con imágenes de Cristo y de la Virgen. Y en Polonía y Ucrania hacen verdaderas obras de arte con cera hundida sobre su cáscara.

Sin llegar a ese nivel, aquí te proponemos una serie de modelos artesanales de huevos de Pascua para que puedas realizarlos en casa con tus hijos esta Semana Santa . Huevos de Pascua ideales para esconderlos o intercambiarlos. Y para comenzar te recomendamos que, si vas a usarlos para cocinar estos días, no los rompas. Debes perforarlos por un lado para vaciarlos. Y una vez limpios y secos, estarán listos para el siguiente paso.

Para realizar estos modelos deberás tener mucha paciencia, pues son muy trabajosos. Pero no temas, no son tan complicados como puedan parecer y quedan muy bonitos. Solo necesitarás cascarones de huevo limpios y secos, dulces pequeños o confeti, tijeras, pegamento blanco, papel crepé de colores, palillos y cordón (estos dos últimos son opcionales).

Primero debes cortar tiras delgadas de papel crepé y, con las tijeras, realizas los pequeños flecos. Después de meter los dulces o el confeti, cubre el orificio con un círculo del mismo papel. Pega otro círculo en el otro extremo del cascarón y, si quieres que se pueda colgar, corta un palillo por la mitad y anuda un trozo del cordón. Después mete el palillo por el orificio. Y por último, pega las tiras al cascarón usando pegamento blanco hasta cubrirlo por completo.

Este modelo de huevos de Pascua se realiza con el esmalte de uñas que ya no utilizas. Ese será el producto que le dé el efecto marmolado. Solo tienes que echar el esmalte en un bol con agua templada, o mejor dicho, a temperatura ambiente, porque si está muy fría o muy caliente no funcionará. Y es tan sencillo como sumergir los huevos en el líquido con mucho cuidado para que los distintos colores se adhieran al cascarón. A los niños les encantará el efecto que que se consigue. Y paciencia, porque es probable que ensucies un poco.

Los huevos de Pascua con bigote no tiene más secreto, pero se han puesto de moda. Puedes encontrar infinidad de páginas web en internet con una gran variedad de ellos. Puedes utilizar rotuladores, pintura o hacer un collage con papel de seda. Unos los dibujan al estilo francés de los años 20, como este que se puede ver en la imagen, y otros simulan a personajes más famosos como Charles Chaplin o el detective Hércules Poirot.

La cinta de papel es un material recurrente y ofrece un millón de posibilidades para decorar un huevo de Pascua. Es muy versátil, porque puedes pegarlas rectas en el cascarón, tal y como aparecen en la imagen, o recortarlas con las formas que desees, incluso utilizando perforadoras pequeñas. Puede ser muy divertido y un método perfecto para que los niños desarrollen su creatividad de manera sencilla, cruzándolos y formando cuadros, cruces o diagonales.

Para este original modelo necesitás pegamento y mucha paciencia, porque es probable que, en los primeros intentos, no salga tan perfecto como en la fotografía. No es sencillo ir rodeando el huevo poco a poco sin dejar hueco y combinar los colores, sobre todo para niños muy pequeños. Incluso decorando varios huevos cada uno de un color ya queda bonito, pero si en cada unidad utilizar lana de diferentes colores, el efecto óptimo puede ser impresionante.

Esta sea, quizá, la idea más sencilla y rápida para realizar con tus hijos: decorar los huevos de Pascua con rotuladores. Lo ideal es que sean permanentes, para que el color se fije rápido al cascarón y los niños no se ensucien las manos ni la casa. Lo único que tienen que hacer es dejar volar su imaginación y pintar motivos con rayas, espirales, estrellas, líneas o círculos, y usar incluso colores llamativos como el dorado, el plateado o los tonos más chillones.