El Papa advierte que «el número enorme de desplazados climáticos es una gran emergencia de nuestra época»

En su prólogo a las 'Orientaciones Pastorales sobre Desplazados Climáticos', el Santo Padre invita a «retomar la famosa frase pronunciada por Hamlet, ‘ser o no ser’, y transformarla en ‘ver o no ver, ésa es la cuestión’».

Para facilitar «ver», el departamento de Desarrollo Humano Integral, que se ocupa de los refugiados, ha presentado datos sobre víctimas de las inundaciones, incendios y otros eventos extremos que se han vuelto más frecuentes y más intensos debido al calentamiento global por deterioro de la atmósfera.

Según el sacerdote salesiano Joshtrom Isaac Kureethadam, responsable de refugiados en la Comisión Covid-19 del Vaticano, en 2020 hubo 20 millones de nuevos «desplazados climáticos» , víctimas de desastres naturales, frente a 7 millones de «desplazados por conflictos y violencia».

En 2019 hubo 25 millones de nuevos «desplazados climáticos» frente a los 8 millones de «desplazados por guerras». El balance total de «desplazados climáticos» en la década de 2008 a 2018 suma 253 millones.

En su prólogo al documento de Orientaciones Pastorales, el Papa constata que «estamos inundados de noticias e imágenes que muestran a pueblos enteros desarraigados de sus tierras a causa de desastres naturales provocados por el clima, por lo que se ven obligados a migrar ». La causa principal es la progresiva destrucción de la atmósfera a causa de las emisiones de dióxido de carbono y otros gases de «efecto invernadero».

Francisco recuerda que «la crisis climática empezó a partir de la Revolución Industrial. Durante mucho tiempo se ha venido desarrollando con tal lentitud que ha sido prácticamente imperceptible, con excepción de unos pocos con visión de futuro».

En nuestros días, según el Papa, «el cambio climático afecta a todo el mundo, pero quienes menos han contribuido a ello son los que más sufren sus consecuencias negativas». Es decir, la población pobre de Mozambique, Bangladesh y otros países especialmente damnificados.

Por eso pide ayudar a decenas de millones de desplazados climáticos que «están siendo ‘devorados’ en condiciones que son imposibles para la supervivencia. Obligados a abandonar campos y costas, casas y aldeas, huyen apresuradamente, llevando consigo tan sólo unos pocos recuerdos y pertenencias ».

Francisco recuerda que la mayoría «termina viviendo en barrios marginales peligrosamente hacinados o en asentamientos improvisados, esperando su destino».

Los eventos climáticos extremos, más intensos en países pobres y subtropicales, afectan también al «primer mundo», como los devastadores incendios registrados en Australia y en California . E incluso en el norte de Rusia, donde jamás sucedía.

La próxima cita importante de Naciones Unidas sobre el clima es la conferencia de Glasgow el próximo mes de noviembre, a la que podrían asistir el presidente de Estados Unidos y el Papa Francisco, según las autoridades británicas que están preparando la logística del encuentro.