¿Por qué hay de nuevo más muertes de lo normal si Sanidad apenas notifica defunciones por coronavirus?

Desde el final del estado de alarma, el 21 de junio, hasta el 31 de julio, Sanidad ha estado notificando en sus informes diarios en torno a una docena o menos de defunciones en la última semana. No ha sido hasta esta semana cuando se ha empezado a comunicar un incremento en el número de muertes, después de varias con un intenso crecimiento de contagios. La cifra ha subido por encima de la treintena por primera vez en mes y medio.

Sin embargo, el sistema de vigilancia de mortalidad ha detectado que desde el martes 28 de julio ha habido un sensible incremento del número de fallecidos por encima de lo habitual en estas fechas. Desde entonces hasta el 4 de agosto, ambos días incluidos, han muerto 1.112 personas más que la media de los años anteriores, un 14% por encima de lo normal. Mientras que habitualmente fallecen en ese periodo 8.060 personas en España, este año han sido 9.173.

De ese millar largo de muertes inesperadas, tan solo una treintena Sanidad las atribuye al coronavirus. ¿Y el resto? El sistema MoMo, del Instituto de Salud Carlos III , no recoge las causas de las muerte. Sin embargo, sí recoge en el sistema MOMOCalor la posible incidencia de las olas de calor sobre la mortalidad. De hecho, el sistema nació en 2004 para detectar esos efectos después de que el calor extremo dejara en el año 2003 más de 15.000 muertes, el desastre natural que más decesos ha provocado en España desde 1970 hasta 2012, según el atlas de la Organización Meteorológica Mundial.

Las altas temperaturas de finales de julio podrían estar, por tanto, detrás del repunte de decesos. España en conjunto se mantuvo esos días por debajo del umbral que indica la ausencia de mortalidad atribuible al exceso de temperatura. Sin embargo, sí hubo regiones que superaron el 40% que indica una probabilidad media de que ocurra un exceso de mortalidad a causa de las altas temperaturas También hubo regiones que superaron del 60%, que indica una probabilidad alta de muerte relacionada con una ola de calor.

Entre las comunidades autónomas con una probabilidad media y alta de muertes atribuibles al calor están las regiones que han aportado un mayor exceso de muertes estos días: Comunidad de Madrid (302 fallecidos más de lo habitual, un 39% por encima de la media en esas fechas), Andalucía (244 fallecidos más, un 17% superior), Comunidad Valenciana (180 muertos más, un 19% superior), Castilla-La Mancha (96 decesos más, un 24% más) y Aragón (77 muertos, 35% más). Por el contrario, en Cataluña , la más afectada junto Aragón por el brote de coronavirus pero con baja probabilidad de muertes por las altas temperaturas estos días, el exceso de mortalidad ha sido mínimo: 17 fallecidos más, tan solo un 1% por encima de lo normal.

El sistema MoMo observa la mortalidad en España cada día, a partir de la información de los registros civiles, para detectar el posible exceso de defunciones respecto a la media del mismo periodo en años anteriores. Durante la primera oleada de la pandemia ha sido fundamental para poder constatar que la cifra oficial de defunciones difundida por Sanidad infravalora los estragos del coronavirus .

El Ministerio atribuye al Covid alrededor de 28.472 muertes hasta el 2 de agosto, a pesar de que el ISCIII ha observado 44.059 muertes por encima de un año normal en el periodo entre el 13 de marzo y el 2 de agosto. Es decir, hay cerca de 16.000 muertes que no ocurren en un año sin pandemia pero que no están atribuidas al coronavirus por las autoridades sanitarias.

Hasta ahora, el exceso de muertes calculado por el ISCIII ha servido para completar los datos parciales ofrecidos por el Ministerio, que solo incluye a los difuntos con test positivo, dejando fuera a quienes murieron con síntomas compatibles de coronavirus pero no se les aplicó ninguna prueba de detección. Ahora, con el exceso de muertes posiblemente atribuibles a la ola de calor, el cálculo se complica más si cabe si las estadísticas de Sanidad no son exahustivas.

España es el país miembro de la Unión Europea con mayor exceso de mortalidad, según las estadísticas de Eurostat. Entre el 15 de febrero y el 29 de mayo, hubo más de 47.000 muertes por encima de un año normal. Supone una variación de un 39% por encima de lo normal. En Italia, el primer país europeo en sentir con fuerza el coronavirus, la mortalidad creció un 26% en el mismo periodo, más de 45.000 fallecidos. En Bélgica, ahora mismo el más afectado en relación al tamaño de su población, la variación de la mortalidad es del 25%.