Los últimos grandes incendios forestales intencionados en España

Más del 90% de los incendios forestales tienen al ser humano y su actividad como origen mientras que sólo el 4% pueden ser atribuibles a causas naturales, como la caída de un rayo. De los incendios en los que el hombre está detrás, más de la mitad de los siniestros se consideran intencionados y el 30% son debidos a descuidos o negligencias, como una quema de rastrojos, un cigarrillo mal apagado, hogueras encendidas por excursionistas, trabajos en el monte, etc. El resto corresponde a incendios de causas desconocidas.

El peor fuego que ha afectado a las Tierras del Ebro , al sur de Cataluña, comenzó el 20 de julio de 2009 en el barranco de Covars, en Horta de Sant Joan, en Tarragona. Cinco bomberos murieron, uno resultó con quemaduras graves y más de 1.000 hectáreas del parque natural de Els Ports ardieron. Dos jóvenes, para los que el ministerio fiscal presentó hace unos días una petición de pena de 19 años, fueron los autores de aquella catástrofe. Apilaron madera seca en el cortijo de Pixantó y le prendieron fuego mientras se hacían fotografías. Después se dieron a la fuga pero se cruzaron en su huida con un hombre al que dijeron que había un incendio y que ya habían llamado al 112, lo que se comprobó que era falso.

Los días 27 y 28 de agosto de 2012, un incendio provocado quemó unas 1.500 hectáreas de monte en los municipios de Valdemaqueda, Robledo de Chavela y Santa María de la Alameda, el mayor fuego en Madrid en dos décadas. Las llamas afectaron a una Zona de Especial Protección de Aves de la Red Natura 2000 y obligaron a desalojar a 2.000 personas. El alcalde de Robledo de Chavela denunció que el fuego fue provocado por un conductor que fue tirando objetos incendiarios en varias zonas forestales mientras circulaba por la M-537. Varias personas vieron al conductor arrojando los objetos a los márgenes de la carretera entre Robledo y Valdemaqueda e intentaron darle alcance sin éxito.

El paraje natural del Monte Pindo, incluido en la Red Natura, ocupa una extensión de 4.628 hectáreas, de las que 2.323 quedaron totalmente carbonizadas en septiembre de 2013. Las llamas consumieron durante casi cuatro días el paraje natural del Monte Pindo, en el concejo coruñés de Carnota, y destruyeron el llamado Olimpo celta de Galicia, además de extenderse hasta la cascada de Ézaro, otro paraje único. Medio centenar de viviendas tuvieron que ser desalojadas en el pueblo de Dumbría. El alcalde de Carnota aseguró que vecinos del municipio localizaron un temporizador con mecha en Mallou.

El incendio que comenzó el 6 de agosto de 2015 junto a una carretera, en una pinada a 200 metros de las piscinas naturales de Acebo, en el corazón de la Sierra de Gata (Cáceres), se llevó por delante casi 8.000 hectáreas , el seis por ciento del territorio de la comarca de Gata. Las localidades de Acebo, Hoyos y Perales del Puerto tuvieron que ser desalojadas de manera preventiva por la irrespirable nube de humo y por la amenaza de la proximidad de las llamas. La delgada del Gobierno en Extremadura aseguró que todo apuntaba a un incendio intencionado. Según testigos presenciales, en un primer momento, dos retenes de bomberos apagaron el fuego. Pero después este se reprodujo y se hizo incontrolable.