Detenida una mujer que causó quince incendios cuando intentaba prender otros siete en Cerceda

Le imputan quince incendios forestales en Cerceda que provocaron, desde el pasado 18 de julio destrozos hasta en 22 hectáreas del término municipal.

Fue sorprendida por la mañana cuando intentaba prender otros siete focos, todos cercanos a viviendas, que fueron desactivados por los agentes en seis casos y por un vecino en otro, que avisó a Emergencias.

Según ha explicado Jambrina Rodríguez se trata de una persona que «tenía mala relación con todos sus vecinos» y, aunque no ha querido comentar detalles sobre posibles patologías, ha añadido que los fuegos se hacían cerca de zonas con viviendas.

La investigación arrancó la semana pasada a raíz de denuncias ciudadanas, que son fundamentales en este tipo de casos, y se determinó que la presunta culpable perpetraba los supuestos delitos con velas en zonas secas y con árboles y arbustos a primera hora de la mañana.

«Hoy se organizó un dispositivo de vigilancia. Salió de su casa conduciendo a las 7 horas, hizo siete paradas y en cada una de ellas dejó un dispositivo iniciador consistente en una simple vela de tipo aromática. Todas fueron retiradas», detalla el responsable de la Guardia Civil.

En el vehículo se hallaron otras cinco velas, cerillas y nueve mecheros , entre los que había uno de «Amo Galicia», con un corazón y el nombre de la Comunidad.

Se le atribuyen quince incendios consumados en Cerceda y también los siete en grado de tentativa de hoy, por lo que pasará mañana por la mañana a disposición judicial en A Coruña.

La detenida, con antecedentes penales no relacionados con la piromanía, actuaba siempre en un radio de tres kilómetros de su domicilio y los agentes tienen ya pruebas físicas y testificales de siete de los incendios consumados.

Jambrina Rodríguez ha llamado la atención sobre los diferentes pasos de la investigación de un incendio, que empieza por «determinar si son fortuitos o provocados» , lo que no es nada fácil porque en algunos casos no se llega a demostrar que sean provocados a pesar de las sospechas.

Después la dificultad crece para saber si existe un «autor conocido» al que hay que «imputar judicialmente», para lo que es necesario «reunir pruebas».

Las personas que provocan incendios no tienen un «perfil» determinado, aunque normalmente actúan de forma «individual» porque «facilita su impunidad».