En Italia van más de mil muertos, 189 en un solo día

El mejor reflejo de la emergencia sanitaria lo da en la tarde del jueves la Protección Civil, que ha ofrecido un boletín casi de guerra: Los contagiados son 15.113, desde el inicio de la epidemia en Italia, el 21 de enero, lo que supone que en un solo día las personas infectadas fueron 2.651, siendo Lombardía la región con más positivos: 8.725 en total. Los fallecidos superan el millar (1.016), es decir, 189 más que en el día anterior. Las personas que ya se han curado son 1.258. Actualmente, las personas contagiadas son 12.839, cifra que se eleva al dato señalado anteriormente (15.113), si se le suman los fallecidos y curados . Elo director de Protección Civil ha destacado que la gran mayoría de los fallecidos son personas que superan los 68 años.

A pesar de la dureza de las medias impuestas por el gobierno Conte, la mayoría de los italianos las apoyan, por considerar que es necesario seguir las instrucciones que da el Ejecutivo con el asesoramiento del comité sanitario. Una encuesta de la cadena de televisión La7 ofrece datos muy reveladores del sentimiento de los italianos en esta hora dramática: El 67 % de la población se siente más segura tras el decreto del gobierno limitando los desplazamientos; el 85 por 100 de los italianos ha cambiado sus costumbres; al ser preguntados sobre quién deben fiarse en esta emergencia sanitaria, el 64 % responde que de la comunidad científica y el 17 % de las instituciones, mientras que un 12 % responde que a la propia intuición; el miedo al coronavirus es muy grande en la población, como refleja el que un 79 % está preocupado ante la posibilidad de ser infectado personalmente o algún familiar; al 12% le inquieta perder el trabajo y sus ahorros. Finalmente, el 61% de los italianos cree que lo peor está aún por llegar, mientras que el 24% considera que estamos en el ápice de esta emergencia.

La actividad del país está prácticamente paralizada. El propio ministerio de Economía reconoce oficialmente que la actividad del país se ha reducido al 10 por 100, el porcentaje útil para no bloquear a la nación entera. La subsecretaria del ministerio de Economía, Laura Castelli, afirma que «para evitar la paralización del país, se ha individuado un elenco de actividades necesarias para las personas con el fin de garantizar la completa funcionalidad de los servicios esenciales: Desde el electricista, al fontanero pasando por las gasolineras».

El ministerio del Interior ha impartido instrucciones a las fuerzas de seguridad para que se cumplan las duras medidas decretadas por el gobierno. Se han realizado 106.000 controles y han sido denunciadas 2.162 personas «por violar las disposiciones». Entre los denunciados hay 113 propietarios de actividades comerciales. En algunas fábricas los empleados se han declarado en huelga, ante la confusión y caos que se ha creado sobre las medidas adoptadas para protegerse contra el coronavirus. «Se teme el contagio y los trabajadores están asustados», han destacado diversos sindicatos, que exigen a las empresas medidas concretas para garantizar la seguridad. Algunas industrias han cerrado para adaptarse. Por ejemplo, el grupo Fiat Chrysler Automobiles cierra hasta el próximo lunes para reproyectar las líneas de montaje y permitir así que se pueda trabajar con una distancia de seguridad de un metro, adaptación que se hará también en los comedores.

Mientras tanto, las autoridades sanitarias insiste en la recomendación de que se debe permanecer en casa, aunque se permite el paseo. Es encomiable el trabajo que están haciendo escuelas y universidades, donde profesores y estudiantes se organizan para proseguir con la enseñanza , cada uno e su casa. Muchas actividades se han parado, precisamente por sentido de responsabilidad, incluso antes del decreto firmado en la noche del miércoles por el ministro con drásticas medidas, declarando a todo el país como «zona roja», para contener el virus.