Estos son los primeros españoles vacunados contra el Covid: «Animo a todo el mundo a ponérsela, es una tecnología con poca plausibilidad de hacer daño»
Xana, Gabriela, Mariano o Carlos han recibido la inyección contra el coronavirus, en Estados Unidos, Reino Unido y Rusia
Los grupos prioritarios que recibirán antes la vacuna contra el coronavirus
Mientras España espera el inicio de la campaña de vacunación el próximo domingo, con una primera remesa de dosis del fármaco de Pfizer/BioNTech , del que llegarán algo más de 4,5 millones de dosis en las próximas doce semanas, ya hay algunos compatriotas que ... han sentido el primer pinchazo. De Zaragoza, Madrid o Alicante , estos españoles han recibido la vacuna en países donde ya ha empezado la campaña, como es el caso de Estados Unidos, Reino Unido o Rusia (este último con la Sputnik V) pero por diferentes motivos: son personal sanitario o simples voluntarios.
«Estoy orgullosa. Es algo histórico y emocionante». Xana Miguélez , doctora especializada en obstetricia, estuvo entre las primeras en colocarse la vacuna contra el Covid-19 la semana pasada en el Baptist Hospital de Miami. »No hice el paripé delante de la gente, pero lloré un poquito después de que me la pusieron», reconocía por teléfono a ABC poco después de recibir el pinchazo. Le pusieron la vacuna desarrollada por Pfizer y BioNTech el miércoles de la semana pasada, dos días después de que comenzara la vacunación en EE.UU.
«Tengo un poco de dolor en el lugar donde pusieron la vacuna, pero sin más problema», explicaba. « Ni rigidez, ni falta de fuerza, ni dolor de cabeza », añadía y contaba que otros compañeros, tanto los que acababan de ponérsela como quienes participaron en los ensayos clínicos, habían tenido una experiencia similar.
«Yo animo a todo el mundo a ponérsela, hago todo el proselitismo que puedo», decía sobre la vacuna. « Es una tecnología con poca plausibilidad de hacer daño », agregaba sobre la técnica de ARN mensajero que se ha empleado en las dos vacunas autorizadas hasta ahora en EE.UU., la de Pfizer/BioNTech -que se empieza a administrar en breve en España- y la de Moderna.
La vacuna llega en un momento crítico en EE.UU., con un reciente repunte en casos y fallecimientos -se han batido récords en las últimas semanas- y con la preocupación de que las fiestas de Navidad y fin de año signifiquen una nueva oleada. La pandemia ya se ha cobrado casi 330.000 muertes en el país y se tardarán meses hasta que la vacunación permita controlar al virus.
Era un momento de gran importancia para ella, tanto en lo personal, como en lo profesional y en la batalla a escala nacional contra la pandemia. « Llevamos tanto meses con ello… Al principio, con pánico, con terror », decía sobre la primera oleada de la pandemia en EE.UU. «Ahora tengo alivio de estar protegida y, aunque no está demostrado que la vacuna reduzca la transmisibilidad, tienes menos miedo a traerlo a casa y pasarlo a la familia».
Miguélez llegó a EE.UU. desde Alicante hace cuatro años, junto a su marido y sus hijos. Empezaron en Nueva York, pero la ciudad acabó siendo «demasiado complicada» y tomaron rumbo Sur a Florida.
Por su especialidad no se ocupa directamente con pacientes de covid y las mujeres embarazadas que ella trata no son quienes sufren las peores condiciones entre los enfermos de covid. Su hospital ha estado a rebosar, pero no se ha visto sobrepasado con pacientes que se quedaban sin unidad de UCI. Pero han sido meses «muy duros» en el sector sanitario de EE.UU. « Ha habido muchas bajas. Quienes se lo han podido permitir han dejado el trabajo . Nos hemos quedado los valientes y los que necesitamos el dinero. Con muchas horas extra, arrimando el hombro», explicaba.
Como para tantas otras familias, su Navidad este año es diferente. «Ni viajamos a España ni nos juntamos con nadie. Hay un dicho: ‘Tanto nadar para acabar muriendo en la orilla". Yo no voy a morir en la orilla. Vamos a seguir ».
Gabriela Sarmiento es una enfermera especialista en hipertensión pulmonar que trabaja en el Royal Free Hospital de Londres. Con doble nacionalidad, ecuatoriana y española, se mudó de Madrid a Reino Unido hace seis años y por su condición de trabajadora sanitaria ha sido una de las primeras en recibir la vacuna de Pfizer- BioNtech. Sarmiento decidió vacunarse «porque es lo correcto en el contexto de esta pandemia y más aún siendo profesional de la salud», ya que lo considera necesario «para proteger a los pacientes». Esta joven de 30 años se considera «muy afortunada» de haber podido recibir ya la primera dosis «ya que sé que la mayoría de la población va a tener que esperar meses» para hacerlo. A las personas que no están seguras de si vacunarse o no cuando reciban la llamada de las autoridades sanitarias, por el miedo a inmunizarse con vacunas cuyo desarrollo es muy reciente, Sarmiento no duda en recomendarles que lo hagan. «Todas las vacunas en su momento fueron nuevas, como la vacuna de la polio, la difteria y la hepatitis C» y hace un llamamiento a la reflexión: «Imagina por un segundo qué mundo tendríamos sin ellas».
También en Londres reside Mariano Ferragut , un murciano que trabaja como sanitario en el departamento de control de infecciones del Hospital «NHS» de la capital de Reino Unido. Ha sido uno de los casi medio millón de ciudadanos y residentes británicos que han solicitado de forma voluntaria, dentro de los grupos prioritarios decretados por el Gobierno del Reino Unido, ser inmunizados contra Covid con la vacuna de Pzifer. Ferragut ha pedido inyectarse la vacuna porque quiere «proteger a mi familia, que son mayores, a mis compañeros y a los pacientes que tratamos en mi departamento», dijo a Ep. Además, lo considera « una oportunidad fantástica poder vacunarme de forma gratuita ». Con respecto a las posibles contraindicaciones, este profesional murciano cree que «en Reino Unido ya se la han puesto millones de personas y no ha habido ningún efecto secundario más allá que el que puede pasar al suministrar otra vacuna que ya conocemos». De hecho, uno de los requisitos que ha confirmado el sanitario murciano es «no haber sufrido ninguna reacción previa a otro tipo de vacunas».
Pero también ha habido otros valientes con otra vacuna: la rusa, que ha sido la primera en patentarse. Se trata de Carlos Moraga , periodista zaragozano de 45 años residente en Moscú desde hace 11. A Moraga le inyectaron la vacuna hace ya tres meses, cuando se llamó a los extranjeros (primero se convocó a los moscovitas, después al resto de ciudadanos rusos y, por último, a los de fuera ). «Desde el primer día tuve claro que, en cuanto saliera la vacuna, intentaría ponérmela», dijo el periodista en una entrevista a «El Heraldo». Moraga dice que «algunos amigos están muy orgullosos y alaban mis supuestas generosidad y valentía, que yo creo que para nada son tales, más bien al revés. Después están los que bromean con el tema y me dan por muerto directamente».