Una estación de esquí en Italia se convierte en la primera del mundo en eliminar el plástico

La estación atrajo en el invierno pasado a 130.000 esquiadores. Dispone de tres refugios en los que no se admiten residuos de plástico. A esta drástica decisión se ha llegado después de que la Universidad estatal y la Universidad Bicocca de Milán hicieran público el resultado de una investigación: El glaciar Forni , uno de los más grandes de los Alpes italianos, situado en el Parque Nacional de Stelvio, contiene entre 131 y 162 millones de partículas de componentes plásticos dejados por los esquiadores o transportados por el viento. Es una concentración equiparable a la de los mares europeos.

Christian Casaroto, glaciólogo del Museo de Ciencias MUSE de Trento, da la voz de alarma: «Si los plásticos alcanzan grandes altitudes, permanecen allí inalterados durante mucho tiempo , incluso décadas y luego son restituidos a los humanos en forma de daños ambientales y de salud, ingresando en nuestra cadena alimentaria. Las iniciativas para contener la propagación de los plásticos son extremadamente urgentes. Todo el arco alpino debería adoptarlos».

En la estación de Pejo –se llega hasta los 3.000 metros de cota- se ha retirado también el plástico de los pases de esquí . Incluso las bolsitas de Ketchup y mayonesa han desaparecido. En paneles de información se describe el proyecto «Pejo libre de plástico» para que los esquiadores tomen conciencia de que se debe limitar el uso de plástico.

Se tiene también el proyecto de reemplazar las motos de nieve con diesel por nuevos vehículos híbridos . El objetivo último en Peio es garantizar la sostenibilidad del medio ambiente. En el valle se utiliza hoy la energía renovable producida por tres pequeñas centrales hidroeléctricas. Para la calefacción se ha puesto en práctica un sistema centralizado alimentado por desechos de madera . «Lo hacemos por el medio ambiente y por las generaciones futuras, pero también pensando en la competitividad de nuestro territorio», asegura Fabio Sacco, director de la oficina turística de Val di Sole, el valle alpino de gran belleza cuyas principales localidades son Pejo, Malè, Vermiglio, Dimaro y Croviana.

Por su parte, Luciano Rizzi, presidente de la APT (Azienda di Promozione Turistica) del mismo valle destaca la importancia de valorizar el ambiente natural, uno de los más importantes motores del turismo en la zona: «La economía local se basa en el turismo; esto requiere más atención para que nuestros recursos naturales no se agoten . Son nuestro tesoro y debemos preservarlo para las futuras generaciones. Estamos orgullosos de ser los primeros en el mundo en dar este paso de eliminar el plástico, confiando en que otros pronto lo seguirán».