Dramático llamamiento de profesores italianos exigiendo test en masa para contener el coronavirus

Cuando explosionó la epidemia en Italia, el 21 de febrero, un foco del coronavirus se produjo en el municipio de Vo’ Euganeo (Véneto), declarado por el gobierno de inmediato como zona roja, sin permitir la entrada ni la salida de sus 3.420 habitantes. El profesor Crisanti propuso al presidente de la región véneta realizar test a toda la población del municipio. En ese momento fue una decisión sorprendente, pero se reveló como salvadora, pues mantuvo bajo control a toda la región y al poco tiempo el municipio de Vo’ Euganeo se vio libre de contagios. Ahora propone que los test se hagan de forma masiva en todo el país. Para ello ha hecho un llamamiento de 11 puntos junto a otros dos profesores, el sociólogo Luca Ricolfi, y el jurista Giuseppe Valditara.

Su texto ha sido también suscrito por los profesores de Lettera 150 (un grupo de 150 personalidades que escribieron al primer ministro Conte para que adoptara las medidas oportunas para salir del aislamiento e iniciar la fase 2). «Si queremos que la reapertura no sea efímera –escriben los profesores-, si queremos evitar el cierre de cientos de miles de empresas, si queremos que millones de trabajadores no pierdan sus empleos, debemos cambiar de rumbo. Debe comenzar a hacer test masivos de inmediato. Es necesario y es posible». Este es un resumen, en ocho puntos, del llamamiento realizado por los profesores.

1. Hasta la fecha, se ha realizado un número insuficiente de test diarios por habitante en las regiones italianas y esto es aún más evidente cuando se compara este número con los casos positivos identificados.

2. Una comparación internacional reciente muestra que la cantidad de test diarios por habitante está inversamente relacionada con la de los muertos: más test, menos muertos.

3. Los estudios epidemiológicos ahora vinculan una estrategia efectiva de contención de virus con una campaña de test masivos. Incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) ahora aboga por la ejecución de test masivos.

4. El costo para procesar un test es de unos 15 euros. Muchas empresas privadas, en diferentes regiones italianas, se han mostrados disponibles para pagar una campaña de investigaciones moleculares para sus empleados e incluso para financiar laboratorios que realizan los test. Las máquinas de última generación puede procesar hasta 10,000 test al día.

5. La capacidad de hacer test en grandes cantidades permitiría contener y eliminar rápidamente la transmisión del virus en caso de desarrollo de focos epidémicos , como se realizó con éxito en Vo' Euganeo (Véneto).

6. Después de 2 meses de confinamiento domiciliario, hay millones de personas negativas en Covid-19 en Italia que, adoptando adecuadas medidas de protección, podrían vivir en la plenitud de sus derechos constitucionales que han sido hasta ahora conculcados. Una campaña de test puede permitirles recuperar por completo la libertad de movimiento, de reunión, libertad religiosa, libertad para trabajar y la iniciativa económica, actualmente limitadas de diversas maneras. Obviamente, todo esto requiere que, siempre con fines de precaución, se observe el distanciamiento social y se usen las mascarillas. Una aplicación efectiva de seguimiento con app también es deseable.

7. Prohibir a las personas sanas moverse libremente en el territorio nacional, trabajar o emprender iniciativas económicas es contrario a los principios constitucionales.

8. Sin una política de test en masa habrá más muertes, más daños a la salud, mayores riesgos de nuevos decretos de confinamiento con consecuencias catastróficas para nuestra economía.

El llamamiento de los profesores concluye así: «Invitamos a las autoridades nacionales y regionales a comenzar una campaña masiva de test para contener la propagación de Covid 19, para defender la vidas, la salud, el trabajo y los ahorros de los italianos, además de sus derechos suspendidos hasta ahora. El tiempo es poco, los riesgos son grandísimos: es hora de actuar».