Esta advertencia suele pasar desapercibida entre los consumidores, ya que el hecho de abrir y consumir de forma inmediata estos embutidos es algo que tenemos automatizado. Así, 'Escuela alimentaria', encargada de ofrecer formación especializada a profesionales y empresas dentro del sector alimentario ha desvelado qué puede pasar si no se cumple la recomendación.
Primero ha explicado la importancia de envasar al vacío «se crea un entorno que limita la oxidación y el crecimiento microbiano – encargado de causar el deterioro del producto y representar un riesgo para la salud–, alargando la vida útil del producto» y aquí viene lo importante «sin necesidad de conservantes adicionales».
Abrir el envase cinco minutos antes
Ahora ha llegado la ahora de abrir el envase, si lo hacemos de forma inmediata, al estar al vacío se notan olores ácidos que según la escuela «no indican que el producto esté en mal estado, sino que son normales por la falta de oxígeno durante el envasado».
A parte de olores, también se pueden observar cambios físicos en su textura o color debido a «la entrada en contacto del alimento con el aire».
Si se espera cinco minutos una vez abierto, «se liberan compuestos volátiles naturales acumulados durante el envasado». Además, «se oxigena el producto y recupera su aroma, sabor y aspecto original».
Por último, pero no menos importante, se mejoran las características sensoriales del producto como su sabor, aroma, color o textura sin que afecte a la seguridad del consumidor.
Por lo tanto, es recomendable seguir las indicaciones del etiquetado, aunque no sea obligatorio. Esta indicación es sinónimo de medida de calidad sensorial y alertas falsas por mal olor que pueden hacer que el producto acabe en la basura.
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