El tesoro escondido en la fachada de la Casa Surga de Utrera vuelve a brillar gracias a su restauración

La Casa Surga se levantó en Utrera en el último tercio del siglo XVIII , un momento en el que tuvo que ser un auténtico espectáculo contemplar el resultado de la que se convirtió por pleno derecho en la construcción más lujosa de la ciudad, ubicada además en un punto neurálgico en el que confluían los caminos más importantes.

Una imagen que contrasta con las obras artísticas que están volviendo a la luz gracias a la restauración que se está llevando a caba en la fachada, donde destacan unas valiosas y curiosas pinturas murales.

Obras artísticas que siempre estuvieron ahí, pero que el paso del tiempo y el deterioro que ha tenido que soportar este edificio histórico había ocultado, privando a los utreranos de poder contemplar la que fue sin duda la más lujosa e importante casa palacio construida en Utrera a lo largo de toda su historia.

«En la recuperación de la fachada de la Casa Surga siguen apareciendo vestigios de sus más de 300 años de historia . La recuperación y puesta en valor de nuestro inmenso patrimonio es un valor seguro de cara al futuro», ha explicado José María Villalobos, alcalde de Utrera.

Por su parte Javier Mena, historiador utrerano y especialista en la conservación de patrimonio, conoce al dedillo la historia de este emblemático edificio, y explica que «junto a la portada principal se están recuperando dos figuras, una de ellas parece ser un dios Marte, que representa la guerra; y otra, una figura femenina que se refiere a la paz. En la parte superior de la fachada hay más colorido, con una riqueza asombrosa que se puede localizar debajo de las ventanas».

En las pinturas murales que adornaban la fachada que poco a poco están volviendo a la vida, los especialistas están recuperando algunos ángeles y motivos indianos , que han comparado tanto en belleza como en valor artístico con famosas pinturas murales que pueden encontrarse en enclaves como el palacio de Peñaflor de Écija o el de Mañara en Sevilla y que cuando finalice la restauración se podrán admirar en todo su esplendor.

En el mes de octubre daban comienzo los trabajos relacionados con la restauración de esta casa palacio, con un plazo de ejecución de cinco meses y un presupuesto de 200.000 euros .

Se trata de una intervención que viene a completar la importante recuperación que se ha llevado a cabo de este patrimonio en los últimos años. La Casa Surga ha pasado de ser una herida profunda en el corazón de los utreranos -al estar cayéndose en pedazos durante décadas -, a un nuevo espacio cultural diseñado con modernas técnicas de arquitectura efímera pero conservando el sabor más clásico de un valioso entorno.

La casa Surga fue levantada desde cero por uno de los hombres más poderosos y enigmáticos de la Utrera del siglo XVIII. Se trataba de Manuel Bernardo Fernández de Abaunza , un vasco que hizo fortuna en América y que llegó a Utrera para comprar el título de regidor perpetuo, convirtiéndose en el representante del rey. Un proyecto, en el que no se escatimaron fondos económicos y que continuó su hijo Francisco, quien ejercía como Alguacil Mayor del Santo Oficio en Sevilla.

Tras poner en valor el interior con un imaginativo y moderno proyecto, ahora el Ayuntamiento de Utrera se dispone a devolverle el brillo a lo más valioso del edificio como es la fachada , en un proyecto que Javier Mena está convencido de que «va a quedar espectacular, porque además las pinturas murales son de un valor extraordinario».