violencia machista

Crimen de Utrera: Los últimos días de Vanessa, perseguida y acosada por su exmarido

Su nueva pareja ha relatado al juez cómo el detenido la seguía y la llamaba a todas horas, una situación que empeoró cuando supo que la joven había iniciado otra relación

El detenido por el crimen de Utrera pudo atacar a Vanessa tras saber que tenía otra pareja

El detenido llegando a los juzgados de Utrera víctor rodríguez

Erica Vanessa es la última víctima de la violencia machista en Sevilla; una víctima de manual si se atiende al relato en calidad de testigo que ha ofrecido este jueves ante el juez de Utrera el chico con quien la joven había iniciado una ... nueva relación tras romper con su marido. Ángel C. T., que ya está ingresado de manera provisional en la prisión de Sevilla I, no aceptaba el final de la relación. Seguía a Vanessa a todas partes, la esperaba a la salida del trabajo y le bombardeaba el teléfono a llamadas y mensajes. Una situación que empeoró cuando Ángel supo que su expareja estaba con otra persona. Una noticia que le llegó apenas 20 días antes de que la joven apareciera muerta en su casa.

El abogado que ejerce ya la acusación particular, José Antonio Sires, ha explicado a ABC que el testimonio de la nueva pareja de Vanessa «ha sido contundente y prolífico en detalles». Este testigo ha descrito la sensación que llegó a compartir con su novia de que estaban permanentemente vigilados. Una información que se ha conocido este jueves pero que la Guardia Civil manejaba desde el principio. Por eso, tras el hallazgo del cuerpo de la fallecida y saltar la noticia a los medios, desde el Instituto Armado confirmaron que estaban tratando el caso como violencia machista.

El abogado de la familia de Vanessa pidió este jueves que se levantara el secreto que pesa sobre las actuaciones judiciales, pero su solicitud no prosperó. El juez del nº 2 de Utrera explicó que aún quedan diligencias importantes. Una de ellas, la localización del teléfono móvil de la víctima. El terminal puede ser una prueba contundente de ese acoso que ha detallado la actual pareja de Vanessa, quien ha declarado cómo había noches que Vanessa tenía que apagar el teléfono móvil ante las insistentes llamadas. Los investigadores estarían intentando geolocalizar el teléfono móvil.

La hermana de Vanessa llegando con su pareja a los juzgados de Utrera Víctor rodríguez

Este jueves también ha prestado declaración la hermana de la fallecida, Ana, que fue la persona que encontró el cuerpo de la joven nicaragüense en su casa de la avenida Cristo de los Afligidos el pasado lunes, poco antes de la seis de la mañana. Aún no ha trascendido la conclusión preliminar de la autopsia, pero todo apunta a que murió por fuertes golpes en la cabeza. Ana ha corroborado los deseos de su hermana de separarse de su marido con quien ya no hacían vida de pareja. Vanessa y Ángel se conocieron por facebook y llevaban casados apenas un año.

Un billete para Italia

Ángel C. T., de 43 años y procedencia ecuatoriana, se acogió a su derecho a no declarar. Antes de dar por concluida la sesión, el juez le dio la oportunidad de que dijera algunas palabras pero seguía cerrado en banda. Una hora después, el juzgado dictaba un auto de prisión provisional, comunicada y sin fianza para el único sospechoso de la muerte violenta de su mujer. Por ahora la investigación no se decanta aún por la tesis del homicidio o del asesinato.

La Fiscalía solicitó para el detenido la medida cautelar más severa por la gravedad de los hechos pero también por el riesgo de fuga. El sospechoso tiene familia en Italia donde ha vivido varios años. Precisamente los agentes han descubierto que días antes del crimen había sacado un billete para Italia. Tenía en mente, por tanto, poner tierra de por medio. Hay que recordar que fue arrestado en un hostal de Utrera donde se escondió. Pero los dueños del establecimiento lo encontraron y avisaron a la Guardia Civil.

La representante del Ministerio Público puso también en valor que Ángel había estado borrando su presencia en redes sociales, como si tratara de esfumarse. Para la acusación particular esto no dejan de ser indicios de que tenía planeado acabar con la vida de Vanessa y escapar. El letrado ya ha anunciado que su estrategia procesal va a seguir por la línea del asesinato con la agravante de parentesco.

Ángel C. T. llegó a los juzgados esposado, con la misma ropa que vestía cuando fue arrestado y en su mano izquierda, un dedo entablillado. La investigación trata de determinar si esa lesión se la pudo producir cuando presuntamente mató a su mujer a golpes.

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