Violación grupal en Écija: los tres detenidos llevaron en coche a su pueblo a la víctima al salir de una discoteca
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 del municipio ha acordado su ingreso en prisión; la joven había salido con una amiga en una discoteca del municipio cordobés de La Carlota
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El pueblo de Écija se ha levantado este jueves con la noticia de un episodio de agresión sexual grupal. Los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado Domingo de Ramos. Una chica de 17 años se había trasladado con unos amigos ... a una discoteca del cercano pueblo cordobés de La Carlota. Al salir del local de copas con un amigo se montaron en un coche con tres jóvenes «conocidos» del pueblo para volver al municipio astigitano. Primero dejaron al amigo de la chica y los tres jóvenes, de nacionalidad colombiana, continuaron la marcha con la víctima. Entonces ocurrió la presunta violación denunciada ante la Policía Nacional, que el lunes detuvo a los tres sospechosos.
Este pasado miércoles, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número dos de Écija, en funciones de guardia, acordó, a petición de la Fiscalía, el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de los tres jóvenes, de entre veinte y treinta años, como presuntos autores de la agresión sexual a una menor de esta localidad, según ha confirmado a este periódico el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.
Inicialmente, se les atribuye un presunto delito de agresión sexual, toda vez que causa la llevará el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número uno de Écija, en funciones de guardia cuando ocurrieron los hechos, más tarde de las siete de la mañana del pasado Domingo de Ramos. Los tres arrestados, uno de ellos defendido por la abogada Susana Cañavate, se acogieron a su derecho constitucional a no declarar.
Según han precisado a ABC fuentes del caso, la víctima, de 17 años, estaba en una discoteca de La Carlota (a unos quince minutos de distancia de Écija) con unos amigos. Allí coincidieron con tres jóvenes colombianos «conocidos» del pueblo. A la salida de la discoteca estaba lloviendo y entonces la víctima y un amigo con el que había permanecido de fiesta tras marcharse el resto del grupo decidieron subir al coche con estos tres, que eran amigos entre sí.
Al llegar a Écija, donde tuvo lugar la violación denunciada, primero dejaron cerca de su casa al amigo de la joven y después los cuatro ocupantes del coche continuaron la marcha. La chica se quedó «dormida», según han contado la madre y la tía de la víctima en declaraciones a Canal Sur Televisión. Amaneció en un descampado tras haber sido agredida sexualmente por estos tres individuos, como ella denunció.
Al respecto, han indicado que están pendientes las «pruebas» correspondientes a la posibilidad de que a la menor hubiese sido objeto de una administración de alguna sustancia estupefaciente por parte de terceros. «Yo estoy en que la han drogado», ha manifestado su tía.
Reacción política
Además, han dado cuenta de un enfrentamiento entre familiares de la víctima y de los detenidos con motivo de la entrega de los mismos a disposición judicial.
La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha defendido este jueves que tiene que caer «todo el peso de la ley» sobre los tres presuntos agresores sexuales de la menor astigitana.
«Este Gobierno no va a permitir, no va a consentir que este tipo de actuaciones se salden sin que todo el peso de la ley recaiga sobre los agresores», ha sentenciado este jueves Redondo en declaraciones a los medios en la sede del Consejo de Seguridad Nuclear.
La ministra ha explicado que el caso de Écija se está investigando en este momento y, por ello, ha mostrado su respeto con las investigaciones. No obstante, ha incidido en que en España hay un marco normativo «que permite que las mujeres estén más a salvo, más tranquilas, más seguras y que su palabra desde luego sea la única que en este momento tiene valor».
En ese sentido, Redondo ha manifestado que la ley del 'sólo sí es sí' «es una ley importante que pone el consentimiento en el centro». «Cuando no se produce ese consentimiento, todo el peso de la ley tiene que recaer sobre los agresores», ha sentenciado.
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