El peaje Sevilla-Cádiz, el segundo más barato de España

Los automóviles ligeros que usan la autovía Sevilla-Cádiz pagan a 0,07 céntimos el kilómetros si se tiene en cuenta que la AP-4 tiene 93 kilómetros y el peaje es de 7,30 euros. Sin embargo, el alcalde palaciego, Juan Manuel del Valle (IU), subraya que el tramo de Dos Hermanas a Las Cabezas cuesta 3,75 euros y el de Dos Hermanas a Los Palacios, 1,20 euros. En base a ello, los automovilistas que sólo usen esos tramos estarían pagando entre 0,10 y 0,17 euros por kilometro. «Quienes usamos esos tramos estamos pagando la liberalización del tramo Jerez-Puerto Real que aprobó en 2005 el Gobierno de Manuel Chaves», agrega.

La Junta de Andalucía pagará a la concesionaria Aumar, absorbida por Abertis en 1986, 126 millones de euros en concepto de liberalización del peaje del tramo Jerez-Puerto-Real (53 kilómetros), habiendo abonado la Junta ya cerca de 100 millones de euros, con cerca de 9 millones de euros sufragados cada año, informa el Gobierno presidido por Susana Díaz, que asegura que adoptó esa decisión «para rebajar la injusta carga que han de sorportar los miles de usuarios de la autopista».

Según datos de AEA, el peaje de la AP-4 es el segundo más barato de España, por detrás del de la AG-57 (Puxeiros-Baiona ), con 28 kilómetros y un precio de un precio de 0,05 euros/Km. Además, está empatada con la AP-8 ((Larraskitu-Santurtzi), con 17,8 kilómetros, y la AG-55 (A Coruña-Carballo), con 33 kilómetros, todas con un precio de 0,07 euros/km.

Las autovías de peaje más caras son la C-16, el túnel de Cadí, con 11,6 kilómetros, cuyo precio es de 0,39 euros/km; la C-16, el túnel de Vallvidriera, con 16,6 kilómetros, donde el kilómetro sale a 0,25 euros/km; y el C-16 Sant Cugat-Manresa, con 41,8 kilómetros, y un precio de 0,24 euros por kilómetro.

En Andalucía, la AP-7, Estepona-Guadiaro, con 22,4 kilómetros de longitud , cuesta 0,14 euros/km , y la AP-7 Málaga-Estepona, con 82,66 kilómetros, tiene un peaje de 0,15 euros por kilómetro. La AP-46, Alto Pedriza-Málaga, con 28 kilómetros, es la más cara de Andalucía: 0,18 euros/km.

La AP-4 fue licitada en 1969 como una concesión por 24 años (hasta 1993) , acordándose que el precio del peaje sería de 0,60 pesetas por kilómetro de motocicleta y 0,85 euros para los turismos de menos de 900 centímetros cúbicos y de 1,10 pesetas para los que rebasaran ese cubicaje; los camiones pagaban entre 2, y 2,50 pesetas por kilómetro.

Se abrió al público en 1972 con tres peajes (el de las Cabezas, el de Jerez y el del Puente Carranza), con un precio de 50 pesetas. Su inauguración oficial corrió fue en marzo de 1972 y la concesión se otorgó a la empresa «Bética de Autopistas», que luego fue absorbida por Aumar. Su uso permitía acortar en casi 30 kilómetro la distancia entre Sevilla-Cádiz, ya que por la Nacional IV eran 137 kilómetros.

En 1977, siendo presidente Adolfo Suárez (UCD), el Gobierno incrementó el plazo de concesión de la autovía en seis años, de modo que expiraba en 1999. Felipe González decidió en 1986 como presidente del Gobierno volver a prorrogar la concesión hasta 2006. El siguiente en prorrogar la concesión fue José María Aznar (PP) , que alargó el peaje 13 años más, hasta diciembre de 2019.

Esta autovía ha multiplicado su tráfico, pasando de los 2.500 vehículos diarios de 1972 a los 17.500 actuales , aunque su momento álgido se registró en 2007, justo antes de la crisis económica, cuando registró hasta 25.138 vehículos al día.

El incremento del peaje ha sido siempre objeto de críticas hacia el Gobierno central por parte de la oposición. En 1994, ejemplo, subió el peaje en marzo un 4,5% el peaje y el PP acusó al PSOE de incumplir sus promesas de congelar los precios. En 1999, la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, recordó a Chaves que prometió invertir en infraestructuras los 45.000 millones de pesetas que costaba liberalizar la autopista.

En 2017, con Mariano Rajoy en la presidencia del Gobierno, el PP aseguró que no prorrogaría la concesión pero sin dejar claro la forma de gestión de la autovía. Mientras tanto, el PSOE recogía firmar en internet y anunció iniciativas en el Congreso y el Senado contra el peaje. De hecho, en 2016 alcaldes, diputadados y otras autoridades de distintos partidos políticos crearon un frente común -en el que estaban los socialistas Juan Espadas, Fernando Rodríguez Villalobos, Francisco Toscano o Verónica Pérez - para pedir el rescate «inmediato» de la AP-4. La llegada de Sánchez ha cambiado los planes del PSOE, que no liberalizará la autovía hasta 2019.

En enero de 2018 se incrementó el precio del peaje de 7,20 a 7,34 euros, lo que llevó al PSOE a registrar una Proposición no de Ley (PNL) solicitando al Gobierno que rectifique y suprima la última subida del precio del peaje. «El Gobierno de España que ha liberado peajes en Galicia, mientras que de manera injusta mantiene el peaje en la AP-4», denunció el PSOE, que ahora ha decidido no rescatar la autovía y esperar a que expire la concesión en 2019.