La provincia encara el último año con una docena de nuevos alcaldes sevillanos

El más importante, sin duda por la trascendencia que conlleva, fue el recambio en la Plaza Nueva de la capital, donde Juan Espadas abandonada la Alcaldía para cederle la vara de mandos a su compañero Antonio Muñoz en enero de este año. La decisión se debe a la estrategia del PSOE de Andalucía de darle plenos poderes a Espadas en la región en detrimento de Susana Díaz. La jugada no le salió nada bien a los de la calle San Vicente. De momento, Muñoz ya ha sido refrendado hace unos días por el propio Espadas para ser el candidato de los socialistas en Sevilla capital.

Unos comicios capitalinos a los que se enfrentará a José Luis Sanz, elegido alcalde de Tomares de nuevo en 2019 y que será el candidato por los populares en Sevilla. Eso provocó que Sanz abandonase la sede consistorial tomareña siendo sus sustituto su compañero José Luis Soriano en octubre de 2021.

El otro gran movimiento en la provincia se dio en un mes después del registrado en la capital, donde el histórico alcalde de Dos Hermanas, Francisco Toscano decidía dar paso a Francisco Rodríguez, un cambio de timón que obedecía al cansancio acumulado durante los casi 38 años que ha estado Toscano al frente del consistorio nazareno, enlazando diez mayorías consecutivos. Por tanto, en las tres anteriores localidades los cambios han obedecido a diferentes estrategias o decisiones personales.

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Decisión personales motivadas por el trabajo fue lo que propició que nada más comenzar la legislatura en 2019 fuera el municipio de Los Corrales el que viera cómo su recién electo alcalde, Juan Manuel Heredia (PSOE), era sustituido por su compañera Buensuceso Morillo tras buscar un hueco en la Diputación de Sevilla.

Pero hubo que esperar casi dos años más tarde para conocer el segundo recambio. En esta ocasión estaba ya planificado de antemano puesto que el PP, con su por entonces alcalde Juan Jiménez, ocuparía el puesto de regidor durante los dos primeros años del mandato, y el tercer y cuarto sería para Izquierda Unida, con su alcaldesa Pepi Valverde al frente.

Antes de la llegada del verano de 2021 se produjeron los siguientes movimientos, en esta ocasión en dos municipios de la comarca del Aljarafe. En Sanlúcar la Mayor, Eustaquio Castaño (GIS), acorralado por un largo proceso judicial, si bien él mismo esgrimió «motivos de salud» decidía dar un paso atrás cediendo la vara de mandos a su, por entonces, compañero de filas, Juan Salado. Meses más tarde, el propio Salado y sus tres concejales eran expulsados de su propio partido.

Muy cerca de esta localidad, en Benacazón se produjo la primera moción de censura de la legislatura. En esta ocasión PP e IU negociaron repartirse los dos años que restaba de mandato para derrocar a la socialista Juani Carmona para la que la Fiscalía le pedía ocho años de inhabilitación por enchufar a un exedil del PSOE en la Mancomunidad del Guadalquivir sin reunir los requisitos. Un acuerdo que no contó con el beneplácito del partido comunista, expulsando a los dos ediles locales de la formación que conllevó un cruce de denuncias que han imposibilitado que el que iba a ser este último año alcalde, Manuel Soriano, recoja el testigo del popular Pedro Oropesa.

También a través de sendas mociones de censura (sólo ha habido tres este mandato hasta la fecha) tuvieron que dejar el puesto de alcalde el popular Antonio Enamorado en Lora del Río y la socialista Ana Isabel Jiménez en Palomares del Río. El primero tras fracasar la moción de confianza a la que se sometió el propio Enamorado, lo que motivó el cambio de partido gobernante con Fran Carrasco como nuevo primer edil en un pleno que levantó mucha polémica durante la sesión de investidura. Esta moción fue promovida desde el PSOE-Sevilla tras 'enfadarse' al ver cómo el PP apoyaba a Cs (Manuel Benjumea, nuevo alcalde) en Palomares del Río para quitarle esta Alcaldía aljarafeña a cuenta de la licencia otorgada para una gasolinera junto a unas viviendas residenciales.

En el municipio de la Sierra Sur de Pruna se imputó al alcalde Francisco López (JXP) y se vio obligado a dimitir, dejando la silla a Ricardo Guerrero en enero de este año.

Los dos últimos cambios se han producido este pasado mes de julio. En el municipio de Arahal se fue Miguel Ángel Márquez (IU) a la docencia siendo su compañera Ana Barrios la nueva alcaldesa. Y en Camas, Rafael Recio (PSOE) cedía el testigo a Víctor Ávila tras ser elegido diputado autonómico el primero.