Arrancaba en ese instante un escenario de muchísima tensión, según trasladan a ABC fuentes de la investigación. Los miembros de esta unidad especializada del Cuerpo Nacional de Policía saltaron del coche y comenzaron una huida, refugiándose y escondiéndose cómo podían en los arrozales, incluso, sumergiéndose bajo el agua mientras los tiros no cesaban. Según la Unión Federal de Policía, los narcos, que iban encapuchados, usaban fusiles de guerra AK-47.
El ataque continuó con momentos de refriega e intercambio de disparos, aunque en clara desigualdad de armas. Los narcos, lejos de deponer su actitud y replegarse, insistieron en sus ofensivas. Cuando todo parecía que se había terminado, los agentes dieron parte de lo sucedido y rápidamente la Policía Nacional, con el apoyo de la Guardia Civil, cercó por completo la la agrupación de naves y otro tipo de inmuebles ubicadas en la carretera de los Toruños de Isla Mayor, en una vía rural flanqueada por arrozales, interviniendo en la misma operación decenas y decenas de vehículos y agentes de los Grupos Operativos Especiales de Seguridad (GOES), el Grupo Especial de Operaciones (GEO) y de los Grupos de Respuesta Especial para el Crimen Organizado (GRECO), con la movilización de un helicóptero y de muchos agentes, con armas largas y todo tipo de equipamiento. Pocas veces se había visto un despliegue de esta envergadura para cazar a los narcos.
No era para menos, uno de los agentes había sido alcanzado en la zona del a ingle en el tiroteo por una bala de tal calibre que traspasó el chaleco de protección. Fue evacuado de urgencia a un hospital de la capital, donde fue intervenido de urgencia la mañana del pasado sábado. Podría tener afectado el intestino. Este escenario de violencia de los narcos contra las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, más habitual de lo deseado en la provincia de Cádiz, es infrecuente en Sevilla. La investigación sigue abierta porque aún no se ha logrado identificar y detener a los presuntos asaltantes de los agentes.
Este despliegue desencadenó una amplia expectación entre la ciudadanía de Isla Mayor, con muchos vecinos aglomerándose en la carretera de los Toruños al objeto de observar la operación. Mientras los agentes marcaron dos inmuebles como posibles refugios de los narcos. Los especialistas asaltaron dichas edificaciones pero no había nadie. En una nave aledaña sí localizaron unos 700 kilos de hachís almacenados y dos coches robados, lo que ejemplifica el asentamiento de las organizaciones del mundo de la droga en esta comarca de Sevilla.
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