Los diez condenados por secuestrar a un lotero de Écija para reclamarle 180.000 euros no pisarán la cárcel

Este acuerdo de conformidad, según ha podido saber este periódico, parte del reconocimiento de los hechos por parte de los diez acusados y conlleva un año y nueve meses de cárcel por dos delitos de detención ilegal, una multa de 360 euros por un delito leve de lesiones y el pago de una indemnización de 30.000 euros al lotero. Las penas de privación de libertad quedan suspendidas durante tres, cuatro y cinco años, en función de cada investigado, condicionadas a no delinquir y la realización de trabajo en beneficio de la comunidad o pago de multa.

Este tipo de acuerdo, tan beneficiosos para las defensas, no es el primero que se produce en las últimas fechas en la Audiencia de Sevilla. La semana pasada se conocía el alcanzado en un intento de asesinato a tiros ocurrido el 21 de octubre de 2017 en la barriada Martínez Montañés. Los acusados, conocidos como Cuco y Fabi, se enfrentaban a doce y once años de cárcel, respectivamente. Pero un trato entre la defensa, la Fiscalía y la acusación suponía que éstos admitiesen su culpa, el abono de 74.000 euros a la víctima y la reducción de las penas a dos años y medio y tres de cárcel.

Los hechos que se han juzgado este lunes tuvieron lugar hace casi cinco años, en agosto de 2018. Entonces uno de los acusados contactó con las dos víctimas, entre ellos un lotero de Écija, «con el fin de realizar un intercambio de dinero de billetes de pequeña cantidad por billetes de 500 euros , por el cual ambos obtendrían la correspondiente comisión». La cifra del dinero a intercambiar rondaba los 180.000 euros. Se trataba de una presunta operación de blanqueamiento de dinero, que se investigaría en otra causa independiente.

La cita para el intercambio se estableció a las dos de la tarde del 14 de agosto en un «anexo» ubicado en la parcela donde tenía su vivienda una de las víctimas, en Condequinto. Allí acudirían supuestamente las personas que iban a realizar dicho intercambio. Estas personas, algunas no identificadas, lejos de realizar la citada operación, procedieron a llevarse de forma violenta todo el dinero del intercambio. Y se fugaron de allí dejando encerrados a dos de los acusados y a las dos víctimas.

Los dos acusados, el lotero y el dueño de la parcela lograron salir del anexo horas más tarde. Fue entonces cuando estos dos procesados, G.G.R. y J.MD.A., comenzaron a acusar al lotero y al dueño de la parcela de estar implicados en el robo del dinero.

De Condequinto se los llevaron para «aclarar» lo ocurrido a un taller de motos de G.G.R. en Dos Hermanas, donde continuaron las exigencias para recuperar el dinero. En ese momento, obligaron al lotero a llamar a su mujer que estaba en su casa de Écija, para contarle que estaba retenido en Montequinto y que unas personas le imputaban el robo del dinero. No le soltarían hasta que lo devolviese. La mujer le contó a su cuñado lo que estaba pasando y denunciaron los hechos en la comisaría de la Policía Nacional de Écija , donde siguió recibiendo llamadas de su marido para exigirle el dinero o las escrituras de la vivienda como compensación «si no quería que su marido sufriera algún perjuicio».

Hora y media después se presentó en el taller un tercer acusado, D.B.B., quien dijo ser el dueño del dinero robado, agrediendo al lotero. Mientras tanto, las llamadas a la mujer de la víctima se repitieron, exigiéndole que se personara con las escrituras de la casa para liberar a su marido.

Minutos antes de las nueve de la noche, cogieron a los dos retenidos y los llevaron a una explanada entre Montequinto y Dos Hermanas, donde se presentaron el resto de los siete acusados.

Los bajaron de los vehículos de forma violenta. Según el relato de la Fiscalía y hoy aceptado por los implicados, no cesaron en sus exigencias de recuperar el dinero o que identificaran a los ladrones. De aquella explanada se trasladaron todos a un inmueble entre la localidad nazarena y la capital. Los sentaron en dos sillas. Unos acusados vigilaban mientras otros les golpeaban. Al lotero, incluso, le llegaron a hacer cortes superficiales en el brazo y le amenazaron con la posibilidad de secuestrar a su mujer y su hija hasta que no entregase las escrituras de su casa.

Esta víctima, en un momento determinado, contó que una persona de El Rubio podía saber algo de los autores del robo. De inmediato, nueve de los acusados se dirigieron con él a esta localidad, pero antes se pasaron por el taller de Dos Hermanas, donde fueron sorprendidos por la Policía Nacional, que los detuvo y liberó al lotero. Ya en la madrugada del día 15 , la otra víctima también quedó libre. Lo dejaron cerca de una comisaría y le advirtieron que ofreciera una versión de los hechos exculpatoria.