Desbandada en Ciudadanos en la provincia de Sevilla a tres meses para las municipales

Desde Cs-Sevilla tan sólo se han formalizado, de momento, las candidaturas de una docena de municipios de los 106 que conforman la provincia, como Sevilla capital, Alcalá de Guadaíra, Utrera, Bormujos, Benacazón, San Juan de Aznalfarache, Camas, Marchena, Gines, Lantejuela, Alcalá del Río y Huévar del Aljarafe. Y según fuentes consultadas por ABC se está en estudio algunas más.

Los últimos en abandonar el partido liberal han sido el alcalde actual de Palomares del Río, Manuel Benjumea, y la concejala por Gelves, Carmen Santa María, quienes de momento han optado por darse de baja en Cs en la Diputación de Sevilla, sin renunciar a su acta como diputados provinciales. Es el primer paso porque a corto plazo podrían acabar recalando en otra formación, como el PP o en algún partido independiente.

Ambos lamentaron no reconocer a la formación política a la que se afiliaron «con tanta ilusión» hace años y denunciaron «la dejadez y la soledad» a la que la estructura orgánica ha sometido a sus representantes públicos durante los últimos meses en el desempeño de sus funciones.

Benjumea —que llegó a la Alcaldía en mayo de 2022 tras una moción de censura contra el PSOE y apoyada por el PP— es precisamente uno de los dos únicos regidores con los que Cs cuenta en la actualidad este mandato, tras el de Almadén de la Plata, José Carlos Raigada, quien hace unas semanas anunció su marcha al PP.

Como también lo hicieron el regidor de Constantina, si bien este último es de un partido independiente (CentuM) y no de Cs o el exalcalde de Utrera, Curro Jiménez (Juntos por Utrera) —que ahora lidera la bancada de la oposición con diez actas de concejales frente a las 13 del PSOE— para ser cabezas de lista por los populares dentro de tres meses. Además, el PP 'pescó' en las filas de Cs para su candidato en Dos Hermanas, Fernando Carrillo, si bien desde hace tiempo pertenece al grupo de no adscrito tras haber obtenido el acta de concejal en 2019 por la formación naranja.

Pero esta desbandada de alcaldes de CS (Palomares y Almadén) también afecta a muchos concejales que ahora se encuentran en la oposición en diferentes ayuntamientos de la provincia sevillana y, desde ayer, a dos ediles liberales que formaban parte de un equipo de gobierno, como es el caso de Alcalá de Guadaíra, donde Cs firmó un pacto con los socialistas este mandato. Además, también fue sonado el pase de Cs al PP de cuatro concejales de Cazalla de la Sierra, donde no va a repetir el actual alcalde, el socialista Sotero Martín.

Aquí, en Alcalá de Guadaíra, de los tres ediles que obtuvieron acta de concejal, dos han decidido pasar al grupo de no adscritos, dejando en minoría al gobierno alcalareño, si bien no se teme por ninguna moción de censura por parte del resto de los grupos de la oposición al no haber tiempo material para convocarla, puesto que hasta el pleno de renuncia de abril no se hará efectiva la marcha de estos dos ediles. Son María José Morilla Cabeza y José Luis Rodríguez Sarrión, delegados de Movilidad y Gobernación, y Educación, respectivamente, los que anunciaron ayer su salida del grupo pasando al no adscrito y dejando sola a la tercer edil naranja que salió de las municipales de 2019, Rosa Carro. 

Ante estos dos movimientos, los principales dirigentes provinciales y andaluces de la formación naranja han mostrado su malestar ante esta desbandada en la provincia de Sevilla. Así, la continuidad en sus cargos sin entregar el acta — en el caso de Manuel Benjumea y Carmen Santa María en la Diputación— «es más de lo mismo y una prueba de que cargos que llegaron a Ciudadanos a 'mesa puesta' hoy se la encuentran en el PP. No me extrañaría que ambos terminen presentando candidaturas por el PP en sus respectivos municipios», declaró ayer el presidente del partido en Andalucía, Andrés Reche.

Por su parte, y en cuanto al pase de los dos concejales de Alcalá de Guadaíra al grupo no adscrito, fue la actual portavoz municipal de esta formación, Rosa Carro, quien estuvo acompañada por la coordinadora provincial de Ciudadanos en Sevilla, Isabel González, y la secretaria de organización provincial, Rocío Ricca, quien afeó este movimiento en el Ayuntamiento alcalareño. Carro les pidió que entregaran su acta «de manera inmediata para que se dé cumplimiento a la voluntad mostrada por los alcalareños en las urnas en las elecciones municipales de 2019. Por coherencia personal y por respeto a los principios del partido, no hay otra salida que no sea la de entregar su acta».

Igualmente, las dirigentes mandaron ayer un mensaje de «tranquilidad y estabilidad» a los votantes, militantes y simpatizantes, asegurando que «la defensa de los intereses de los ciudadanos está más que garantizada con el trabajo de todos los integrantes que aún siguen comprometidos con el proyecto liberal en Alcalá».

«Después de unos años, este proyecto que tanto me ilusionó se ha ido deteriorando progresivamente, diluyéndose en ambiciones personales que han ido provocando que desapareciera ese espíritu y que gente muy buena comenzase a irse. Todo ha acabado después en una refundación fallida, sin rumbo, sin ideas y con los mismos vicios», justificaba la concejala de Movilidad y Gobernación del Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra, María José Morilla Cabeza.

Asimismo, José Luis Rodríguez comentaba en un comunicado de prensa que desde «me doy de baja de Ciudadanos por diferencias con la portavoz Rosa Carro. Seguiré trabajando por Alcalá y los alcalareños hasta el último momento tal y como me comprometí así como en un acto de responsabilidad con mis vecinos».