Los churros con chocolate de un pueblo de Sevilla que han conquistado a Maribel Verdú: «No dan acidez ni nada»

A lo largo de la conversación, Maribel se mostró especialmente agradecida por los pequeños gestos de los moroneros. Relató con nostalgia su tiempo en la localidad, mencionando algunas de las experiencias cotidianas que vivió allí. «Pasamos mucho tiempo en el pueblo. ¡Ay, el sitio de los churros! Mis churreras divinas, ese chocolate con churros que no daba acidez ni nada... ¡Un verdadero lujo!», dijo entre risas.

Pero no todo fueron anécdotas dulces, también hubo momentos gastronómicos sabrosos. «También había una pescadería donde me compraba pipas. Allí vendían de todo, es que en Morón todo se vende en todas partes, es una maravilla. Me compraba un pulpo buenísimo, y las señoras de la pescadería me decían: 'Esto tienes que comerlo con patatas cocidas'. Como no tenía en el hotel, me traían las patatas desde su casa», explicó Verdú con una sonrisa, remarcando lo entrañable de los gestos de los lugareños.

Maribel también tuvo un bonito recuerdo para una de las libreras del pueblo: «Una chica de una librería me regaló un cuaderno con pingüinos, porque sabe que colecciono pingüinos. ¡Qué detalle tan bonito!», dijo, visiblemente conmovida. También agradeció a la panadera local por el «pan súper rico» que le dejaba cada día.

Entre risas y anécdotas, Maribel y Mariela no pudieron dejar de hablar del cariño y el apoyo recibido por el pueblo. «Viva Morón», exclamó Pablo Motos, a lo que Maribel respondió rápidamente: «¡Sí! Es que se han portado muy bien».

Sin duda, 'Cuando nadie nos ve' no solo es una serie que marcará a los espectadores por su trama, sino también por la emotiva conexión que sus protagonistas han establecido con la gente de Morón de la Frontera.