Mariano Rajoy: «La amnistía, más que un problema jurídico, es un problema moral»

Mariano Rajoy tomaba la palabra sólo unas horas después de que la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados diera luz verde al nuevo dictamen de la ley de amnistía con las enmiendas acordadas por PSOE, Junts y ERC para beneficiar y exonerar a Carles Puigdemont y a sus aliados del golpe de Estado en Cataluña de los delitos de malversación y terrorismo, gracias también a los votos favorables de Sumar, Bildu y PNV. Como diría Rajoy «lo mejor de cada casa», alianza que catalogó, tras este último pacto, como «el superfrankenstein».

Cree el que fuera presidente del Gobierno antes de que Pedro Sánchez liderara la moción de censura que lo terminó llevando al Palacio de la Moncloa que la batalla contra la amnistía al 'procés' «todavía se puede ganar», confía en la justicia, reivindica el papel del Partido Popular como «único referente de sensatez y sentido común en España» y pide a la sociedad civil que no tolere este «disparate» 

El auditorio municipal Rafael de León colgó rápidamente el cartel de 'no hay billetes' para el colofón de un foro que se ha consolidado en la agenda política nacional, gracias al empuje realizado desde hace más de una década por el Ayuntamiento de Tomares. Rajoy no defraudó a los presentes, cuya diatriba sobre esta anomalía política perpetrada por el Gobierno de Pedro Sánchez analizó los «dos objetivos» fundamentales en los que se basa el proyecto de amnistía redactado mano a mano por el aparato sanchista y el entorno independentista: «Garantizar la impunidad de quienes violaron y atentaron contra la Constitución y condenar a quienes la defendimos, como jueces, fiscales, policías, guardias civiles y Gobierno de España».

Por esos motivos Mariano Rajoy la considera «inaceptable», que «más que un problema jurídico es un problema moral». De hecho, recalcó que el nuevo dictamen aprobado por la Comisión de Justicia del Congreso «es de lo peor que hemos visto desde 1978». Para Mariano Rajoy ha sido un «acto bochornoso y antidemocrático», porque se ha sometido a votación un papel sin que los partidos de la oposición hayan tenido la más mínima posibilidad de leerlo. «Hay que tener el rostro como el pedernal para decir que la amnistía es constitucional, cuando es una enmienda a la totalidad a nuestra Constitución y la democracia, se pongan como se pongan y digan lo que digan».

Antes de todo aquello, y haciendo gala de su habitual ironía y sentido del humor, comenzó su intervención asegurando que no traía una mínima intención de pronunciarse de otros temas de actualidad: «Ni de Koldo ni de la ex de Koldo ni de su hermano ni del ginecólogo ni de Puente sobre aguas turbulentas ni de la presidenta del Congreso de los Diputados». «No acabamos de digerir un escándalo cuando al día siguiente tenemos otro, y me temo que va a ser el sino de los próximos tiempos».