El PSOE se niega a investigar la «sospechosa» adjudicación de La Plaza de Alcalá

En la mañana de este jueves, el Secretario General del PP de Alcalá de Guadaíra, Alonso Manuel García , y el Concejal popular, Pedro González , han comparecido ante los medios de comunicación en la puerta de la plaza de abastos, actualmente cerrada. García ha lamentado «el rotundo no que el Gobierno de PSOE y Ciudadanos ha dado a las propuestas del Partido Popular para que nuestra ciudad pueda contar con una plaza de abastos digna, que genere empleo y revitalice el casto histórico, así como para la creación de una comisión de investigación que aclare las muchas sombras que se ciernen sobre la adjudicación, como mercado gourmet, de la actual Plaza de Abastos de Alcalá».

Según explican los populares, el pasado 9 de septiembre y tras sufrir en el edificio el enésimo acto de vandalismo, «desde el PP de Alcalá se denunció públicamente el abandono al que estaba sometido el Mercado de Alcalá», un edificio de 1.102 metros cuadrados, en pleno centro de Alcalá, que se inauguró en 2010 para albergar 30 comercios, zonas de ocio y esparcimiento, jardines y aparcamiento público, y que costó la nada despreciable cantidad de 2,4 millones de euros, de los que 1,2 millones salieron de las arcas municipales . Sólo cinco años después, «en mayo de 2015, y a tres días de la jornada de reflexión de las municipales, el Gobierno del PSOE presentó un nuevo proyecto para este espacio, en el que concedía a una empresa privada la gestión de La Plaza, tras una adjudicación que, desde el minuto uno, levantó muy serias dudas en el Partido Popular».

El Secretario General popular no entiende «cómo el PSOE , ahora con Ciudadanos blanqueando su gestión, se niega a que tanto los grupos de la oposición, como los vecinos y, fundamentalmente, los placeros, conozcamos la verdad de esta sospechosa adjudicación , si no existe, según los socialistas, ningún tipo de irregularidad».

Por su parte, el concejal popular en el Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra, Pedro González, ha recordado que, ya en junio de 2017, «se aprobó que se retirase la concesión a esta empresa, que acumulaba deuda (230.000€) con el ayuntamiento, que había llegado a través de un concurso lleno de irregularidades , creada ex profeso para este fin, con un capital social de apenas 3.000€ para gestionar un edificio emblemático financiado con fondos de la Unión Europea (FEDER) y con una propuesta presentada 10 minutos antes de que finalizase el plazo », algo que pudo beneficiarles al permitir «hacer ofertas a la baja».

González ha asegurado que « la concesionaria incurría en una larga lista de graves irregularidades pues, entre otras cosas, no tenía seguro de responsabilidad civil, ni tampoco aljibe de agua para hacer frente a posibles incendios, no cumplía con la normativa de ruidos, ni la de seguridad y había colocado, sin ningún tipo de control, marquesinas en un edificio emblemático». El edil popular, ha indicado también que «la deuda con el Ayuntamiento alcanza los 230.000€, pero viene siendo denunciada por los afectados desde el primer impago de la adjudicataria, cuando ésta ascendía a sólo 6.000 euros». En este sentido ha denunciado que « todo esto ha sido una dejación de funciones del gobierno municipal desde el año 2015 hasta el día de hoy».

Por otro lado ha lamentado el voto en contra de Ciudadanos a la propuesta del grupo popular que pedía una plaza de abastos digna y una comisión de investigación sobre la adjudicación, « con el voto en contra de Ciudadanos se le está diciendo que no a la transparencia , se le está diciendo que no a conocer la verdad sobre la plaza de abastos, se le está diciendo que no a que la plaza de abastos de Alcalá sea como se merecen los alcalareños y sólo se le está diciendo sí a tapar las vergüenzas y a blanquear la imagen del PSOE».

Los populares alcalareños reivindican «una plaza de abastos digna como motor para la generación de puestos de trabajo, tan necesarios en Alcalá de Guadaíra donde la tasa de paro se sitúa en el 25% , la segunda más alta de la provincia; así como a la revitalización del casco histórico de la ciudad donde el pequeño comercio agoniza ante la absoluta pasividad municipal».