La Junta de Andalucía diseña su futuro Banco Público

El Gobierno andaluz armará así una sola entidad dotada con más de 1.000 millones de euros —la mayoría procedente del programa europeo Feder 2014-2020— para conceder ayudas reembolsables (los llamados créditos blandos). Este banco público estará directamente fiscalizado por la Consejería de Hacienda y liderado por la Agencia Idea.

La gestión se encomienda a un «Consejo de Inversión» , presidido por la viceconsejera de Hacienda (en este momento es María del Pilar Paneque) y dirigido por el «jefe» de la Agencia Idea (Julio Coca), que estarán acompañados por ocho vocales (directores generales de las distintas consejerías).

El proyecto es bueno porque simplifica el sistema y crea una especie de «ventanilla única» que aportará más transparencia a la concesión de créditos públicos. Pero ahora deben darse otras circunstancias para que este "súper-fondo" sea útil para las empresas andaluzas. La primera es lógica: toda la arquitectura que dibuja este decreto-ley (que llega un poco tarde) debería ser una realidad palpable antes de las próximas elecciones autonómicas (pues si su materialización se eterniza todo será papel mojado).

El segundo requisito es que su funcionamiento aúne la agilidad en la tramitación de créditos con el rigor en la gestión y la igualdad de oportunidades. El «súper-fondo» debería tener estrechos vínculos con entidades bancarias y fondos de inversión, pues en muchos casos los créditos públicos complementan la financiación privada. Es clave que el primer gran intento de la Junta por sacar de su empantanamiento a la Agencia Idea funcione bien , así que no estaría mal que tenga un bajo perfil político y se dejen ayudar por otros partidos y por asociaciones empresariales para que sea un proyecto estratégico para toda la región.