Javier González de Lara, reelegido presidente de la patronal malagueña

«Ya no vale hablar de si interesa un voto de un color», ha declarado a los periodistas González de Lara, quien ha insistido en que una vez «cerrado» el ciclo electoral, es el momento de afrontar la estabilidad institucional que demandan los empresarios porque si ésta no existe es «complejo» abordar los retos en el futuro.

Además de la estabilidad política, ha reiterado que las empresas requieren de lealtad institucional, «sea del signo que sea quien gobierne», seguridad jurídica y certeza económica. Tras las elecciones europeas y municipales de este domingo, que se suman a las generales del pasado abril y las autonómicas del pasado diciembre en Andalucía, el presidente de la CEA cree que se entra en un «ciclo nuevo, con expectativas positivas».

«Es un momento de activarse, de trabajar, de buscar lo mejor para nuestra tierra», ha indicado González de Lara, quien ha confiado en que los ayuntamientos lleguen a acuerdos de gobernabilidad en las dos próximas semanas y se constituyan con normalidad.

González de Lara ha sido el único candidato a la presidencia de la Confederación de empresarios de Málaga, una provincia que ha calificado de «dinámica» y «emprendedora», que genera el 21 por ciento del PIB andaluz y acapara uno de cada tres contratos laborales que se firman en Andalucía, ha subrayado.

A la asamblea también ha asistido e l presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor , quien ha dicho que después de las elecciones «hay que empezar a gobernar». Amor ha pedido que haya «diálogo, consenso y acuerdo» para que se puedan conformar cuanto antes gobiernos estables en los ayuntamientos, diputaciones y comunidades autónomas.

«Es el momento de trabajar para las reformas que necesitan nuestra economía y nuestro mercado laboral», ha manifestado el presidente de ATA, que ha demandado al Gobierno central, autonomías, diputaciones y ayuntamientos que «no se pierda el tiempo» y que «no se pongan líneas rojas».

Ha confiado en que «dentro de la moderación» se consigan llegar a pactos que «permitan hacer las reformas», y que se trabaje por controlar el gasto público, generar empleo y los autónomos.