«El gran problema de Andalucía es que carece de una estrategia a largo plazo»

—¿Qué le llevó a dar un paso adelante y aceptar la presidencia de Cesur?

—Me lo propusieron en un momento de mi vida en el que, a título personal, estaba reflexionado mucho sobre las oportunidades de desarrollo profesional que debe ofrecerle Andalucía a las generaciones más jóvenes. Mis hijos y sus amigos están comenzando ahora su vida profesional y he percibido que, en muchos casos, es casi obligatorio salir de Andalucía para desarrollar una gran carrera. Muchos de los jóvenes que se marchan volverán algún día, pero es necesario que esta región pueda ofrecer más potencial a las nuevas generaciones y eso implica que todos demos un paso adelante para comprometernos con su desarrollo.

—¿Cómo definiría exactamente lo que es Cesur?

—Somos una asociación de carácter independiente, plural, sin servidumbres para decir lo que piensa en cada momento. Nuestro papel es ser un «think tank» que formula propuestas para que la administración recoja el guante y podamos mejorar nuestro entorno. Somos el primer think tank en España con un enfoque muy decidido hacia la acción, es decir, que estamos procurando que lo que proponemos se lleve a la práctica. Estamos trabajando, por ejemplo, en fomentar medidas fiscales para que las empresas que invierten en start-ups, al igual que ya ocurre con las personas físicas, puedan tener deducciones y bonificaciones.

—¿Qué otras propuestas hará Cesur?

—Hemos creado una comisión de agua que dirige Jaime Palop (Emasesa); otra de industria a cargo de Eugenio Baroso (MP Corporación); una de relaciones con Latinoamérica vinculada a la internacionalización, al frente de la cual está Manuel Contreras Caro (Azvi); y otra de liderazgo y desarrollo corporativo con Juan de Dios López (Corporación Jiménez Mañas). En todos esos ámbitos hay terreno e ideas para mejorar, y se está trabajando de forma muy intensa. Hay que suplir la gran carencia de Andalucía, que es la ausencia de estrategias a largo plazo.

—¿Cesur quiere ocupar el puesto que tiene en Cataluña el Círculo de Empresarios?

—Queremos prestigiar y dar una visión real de lo que es el empresariado andaluz actual; hay que reconocer que eso Cataluña ya lo ha conseguido. ¿Por qué no es así en el Sur de España? Hay motivos muy diversos con hondas raíces históricas. En el siglo XIX éramos una de las regiones más industrializadas de España, pero no se explotó todo el potencial de la industria porque hubo una parte muy importante del capital que se invirtió en agricultura, lo cual era lógico dada la riqueza de las tierras, aunque provocó que otros ámbitos que generan más valor añadido quedaran desatendidos. En los años de la Transición hubo en Andalucía una imagen del empresario cargada de connotaciones negativas, algo que ya ha cambiado radicalmente. Actualmente hay en Andalucía empresas emblemáticas en sectores muy diversos que deben dar una imagen de la región más acorde con la realidad.

—Tras la crisis, ¿las empresas son ahora más fuertes?

—No solo eso. Están naciendo en Andalucía empresas sorprendentes, con una calidad altísima en las cosas que hacen. En mi actividad empresarial he visto cómo entre los nuevos inquilinos de los edificios de Inmobiliaria del Sur hay compañías muy meritorias. Ahora que tengo la misión de visitar empresas para incorporarlas a Cesur, me he reafirmado en esta percepción. Hablaba antes de la visión negativa que había en los años de la Transición hacia los empresarios, y en estos nuevos emprendedores veo precisamente lo contrario: son un referente de la sociedad y pueden inspirar a otros jóvenes. Esa es la base y el sostén del Estado del Bienestar, ya que sin empresas sería inviable.

—Afirma que ha cambiado la percepción de los emprendedores. ¿También hay una buena imagen en la sociedad de la gran empresa?

—La sociedad y los principales partidos políticos han asumido que se debe aumentar el tamaño de las empresas, ya que una compañía con dimensión puede innovar más intensamente, es más productiva, tiene más recursos para la internacionalización… pero sin embargo sigue habiendo lastres y obstáculos tanto desde el punto de vista fiscal como en la legislación laboral para las empresas que ganan tamaño. Había una propuesta del Ministerio de Economía que no se ha aprobado finalmente, así que desde Cesur entregaremos un documento a la nueva ministra, ya que nos parece un tema crucial.

—Cesur también tiene un enfoque muy claro hacia la educación. ¿Se puede mejorar realmente el sistema educativo andaluz?

—La sanidad andaluza es un servicio público muy bien valorado en distintos ránkings internacionales. ¿Por qué Andalucía ha logrado ser un modelo de prestigio en la asistencia sanitaria y sin embargo nunca salimos bien retratados en las evaluaciones internacionales del sistema educativo? ¿Es un problema de inversión o de filosofía? Está claro que la educación es la base de todo y debe formar parte de una estrategia a muy largo plazo consensuada entre las fuerzas mayoritarias. Si un empresario encuentra una persona joven, comprometida y bien formada, la contrata sin duda. El margen de mejora, especialmente en ámbitos como la Formación Profesional, es muy alto.

—¿Cesur puede complementar su actividad con la de las patronales?

—Las patronales tienen un papel institucional reconocido y necesario en ámbitos como el diálogo social. Nosotros somos una asociación de empresarios con un carácter independiente que expresa lo que piensan sus socios a partir de su propia experiencia en distintos mercados, siempre con el objetivo de mejorar la economía y la sociedad andaluza. Hemos nacido para sumar, no para restar.