La CNMV supervisa la actuación de Abengoa, cuya cotización está suspendida desde hace siete meses

La supervisión que la CNMV lleva a cabo sobre Abengoa es de carácter reservado , por lo que no ha trascendido nada sobre el resultado de la misma. Cuando suspendió su cotización, la CNMV consideró que las circunstancias que afectaban a Abengoa impedían que la negociación de sus acciones pudiera tener lugar con normalidad, de forma que los inversores pudieran formarse un juicio fundado sobre su valor real y sobre las posibilidades de que la compañía supere la fase en que está inmersa.

«Los intereses a proteger en casos como éste no son sólo los de los accionistas actuales, que ven restringida temporalmente la posibilidad de vender sus acciones, sino también los de los inversores que pudiesen adquirir acciones en una situación informativa incompleta y extremadamente incierta», argumentó la CNMV.

Las acciones clase B de Abengoa cerraron el pasado 14 de julio a 0,0062 euros (en 2014 cotizaban a 4,53 euros) y las clases A a 0,16 euros. De hecho, l a multinacional ha visto desplomarse su capitalización bursátil, que llegó a los 4.000 millones hace siete años y que ahora se sitúa en poco más de 106 millones de euros . En 2018 se desplomó aún más, llegando a valer en Bolsa 60 millones de euros.

Según la página web de la CNMV, el objetivo de este organismo «es velar por la transparencia de los mercados de valores españoles y la correcta formación de precios, así como la protección de los inversores. La CNMV, en el ejercicio de sus competencias, recibe un importante volumen de información de y sobre los intervinientes en los mercados, gran parte de la cual está contenida en sus registros oficiales y tiene carácter público».

Desde 2015, la empresa Abengoa ha firmado dos rescates financieros: uno en 2017 y otro en 2019 . En agosto de 2020, Gonzalo Urquijo, entonces presidente de la matriz y de su filial Abenewco1, anunció un plan de rescate negociado con acreedores, fondos de inversión y el ICO. Ese plan aún no se ha firmado y desde entonces se han aprobado sucesivas prórrogas en medio de la crisis societaria que vive la empresa, cuya junta de accionistas destituyó a Gonzalo Urquijo el pasado 17 de noviembre.

La última prórroga aprobada vence este viernes, 14 de enero, aunque ABC ha podido saber que los bancos firmarán con casi toda seguridad una nueva moratoria hasta el 1 de febrero, un balón de oxígeno para e l nuevo presidente de Aengoa S.A., Juan Pablo López-Bravo. Para aprobarse ese prórroga se requiere el voto de un 66,7% de las entidades y del ICO. Las miradas están puestas sobre el Instituto de Crédito Oficial, que depende del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, ahora reticente a una nueva prórroga.

El plan propone convertir sus bonos en acciones de Abenewco1 (la nueva Abengoa, a la que se han transferido los activos y el negocio), con lo que acreedores y fondos de inversión como Santander o KKR tomarían el control de la compañía. Además suscribiría un crédito con aval del ICO por importe de 203 millones (con posibilidad de ampliarse) y líneas de avales por valor de 126,4 millones de euros, ampliables hasta 300 millones de euros con el aval de Cesce. Formarán parte de ese c rédito sindicato Santander, Bankia, Crdit Agricole, BBVA, CaixaBank, Bankinter e ICO.

La Sindicatura de Accionistas AbengoaShares, que representan al 15,5% del capital social, ha pedido ya una nueva junta para destituir a López-Bravo y tomar las riendas de la compañía para negociar un nuevo plan de rescate, en el que los accionistas de la matriz no queden diluidos en Abenewco1, la filial a la que se han transferidos los activos principales y para la que se negocia la nueva liquidez.