La expansión silenciosa de las megaplantas solares en Sevilla: las empresas duplican la potencia instalada en dos años
Los planes para reducir el impacto visual que aplican los municipios son clave para evitar la confrontación
Bruc inaugura en Carmona su mayor parque solar y venderá parte de la energía a la farmacéutica Pfizer
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónHace menos de dos meses que el grupo renovable Bruc inauguró en Carmona su mayor complejo fotovoltaico en Europa que ha bautizado como Cartago. Esta instalación está formada por 18 parques con una potencia instalada de 957 megavatios y una capacidad de generación ... anual de 1.875 gigavatios por hora. Esta energía equivale al consumo eléctrico de 476.493 hogares andaluces, que son los que tiene Sevilla capital y las ciudades más grandes de su área metropolitana.
A pesar de la dimensión megalómana del proyecto, que ha sembrado de vidrio y silicio el campo carmonense, el acto de inauguración, al que asistieron el presidente de la energética española, Juan Béjar, el consejero de Industria, Jorge Paradela, y el alcalde de la localidad, Juan Ávila, se pudo celebrar sin una sola protesta ni pancarta. No hubo coches pitando en la carretera ni manifestantes vociferando junto a las instalaciones.
Sólo unas semanas antes había activado sus cinco nuevos parques solares la multinacional Total Energy a pocos kilómetros de Guillena. De hecho, desde el municipio se aprecia sin necesidad de prismáticos el mar plateado de las placas que ocupa ahora los terrenos que durante décadas se dedicaron al cultivo del trigo, el girasol y el algodón.
En sólo dos años la superficie de instalaciones fotovoltaicas se ha duplicado en la provincia sin que ningún movimiento social o rechazo institucional haya frenado el avance. Alcaldes de distintos signo político han apoyado las iniciativas y han trabajado codo con codo con los promotores energéticos para dar forma a los proyectos, una paz social que contrasta con lo que se vive en otros territorios como la sierra de Jaén por la tala de olivos para implantar estos complejos solares o el valle del Guadalquivir, donde existe una fuerte oposición.
Poner límites
Los municipios sevillanos que acogen estas instalaciones son principalmente Carmona, Alcalá de Guadaíra y Guillena. ABC ha hablado con sus representantes municipales para conocer las claves de esta paz social. Y la primera que señalan es «un plan para reducir el impacto visual». Para el alcalde carmonense ha sido fundamental. Explica que «el primer paso que se dio fue poner los límites». El Ayuntamiento, gobernado por el PP, aprobó una modificación del plan de ordenación para evitar que los parques se ubicaran en zonas como la vega de Carmona o estén muy cercanos al casco urbano. «Nadie verá plantas solares desde el mirador del Parador», garantiza Ávila.
Cuando se dispone de un término municipal tan extenso, «todo tiene cabida», indica. Luego está el valor añadido que, a su juicio, aporta este tipo de proyecto. «Estamos liderando la revolución energética y lo hacemos en condiciones de sostenibilidad porque estos proyectos llegan con iniciativas para cuidar el entorno. La primera es que todos son reversibles, una vez que concluya su vida útil, que puede ser de veinte a treinta años, las placas se retiran y hay incluso una inversión comprometida para reciclarlas», explica.
Otro aspecto que menciona es que «se abre una oportunidad para los propietarios que, en muchos casos, ya habían dejado de cultivar el terreno porque no les resultaba rentable o les generaba pérdidas». Y en tercer lugar, «se cambia un modelo productivo que está en decadencia porque ni el agricultor encuentra la rentabilidad que desea ni los trabajadores quieren dedicarse al campo, especialmente en este tipo de tierras, que son de secano».
El regidor de Carmona alude también a los ingresos que aportan estas plantas a los municipios vía impuestos. «Gracias a eso hemos avanzado en la construcción de parques infantiles centros deportivos. Sin las plantas el autobús no sería gratis para los vecinos«.
El delegado de Urbanismo de Alcalá de Guadaíra, Jesús Mora (PSOE), se pronuncia en términos parecidos. En su municipio se instaló el que hasta ese momento era el mayor parque fotovoltaico de Europa. Don Rodrigo fue el modelo para muchos otros proyectos que vinieron después e hizo que la ciudad fuese pionera en el desarrollo de la energía fotovoltaica.
El edil reconoce que «gestionar este tipo de infraestructuras no es fácil» y de hecho se topó con el rechazo de una parte de la población, pero «muy pequeña», algunos núcleos que se encuentran más cercanos a los complejos. Esa oposición se ha ido diluyendo con el tiempo.
«Nosotros fuimos los primeros en regular la ubicación de las instalaciones. Ese debería de ser un trabajo de la Junta de Andalucía, porque afecta a todo el territorio, pero no se ha hecho nada en ese sentido. Sólo se ha incluido en la Lista (la ley andaluza del suelo) una mayor facilidad para que se construyan estos parques, pero no menciona nada sobre la ordenación del territorio», considera.
Preservar zonas de interés
En el caso de Alcalá, se han preservado las zonas de interés patrimonial como el entorno de la meseta de los Alcores o los alrededores del Castillo de Marchenilla. «Eso le ha dado mucha seguridad a los vecinos», asegura el delegado municipal. También valora la formación que se ha dado a los residentes para que puedan incorporarse como trabajadores en la construcción de los parques. Si bien es cierto que para el funcionamiento y el mantenimiento de los mismos el equipo que se necesita es muy reducido.
Para Jesús Mora, disponer de estas instalaciones en el término municipal «ofrece una oportunidad única» para ampliar la cadena de valor con proyectos industriales como la fabricación de baterías de almacenamiento, el reciclaje de placas solares o los servicios.El alcalde de Guillena, Lorenzo Medina (PSOE) pidió una mayor implicación de los municipios en la ubicación de los proyectos. Lo hizo durante la inauguración del que se ha instalado junto a su localidad. «Es necesario desarrollar el proyecto medioambiental que reduzca el impacto visual paisajístico que la construcción de este complejo de centrales fotovoltaicas ha generado en la visión de Guillena, por su cercanía a la localidad».
Sin embargo, valoró la implicación de la empresa con los vecinos y la formación que se ha ofrecido a algunos de ellos para implicarse en la construcción. Durante aquel acto, Medina reconoció que no ha habido un rechazo fuerte en su localidad. Sin embargo, instó a la compañía a seguir vinculando a la población con la industria fotovoltaica, una vez concluida la fase de construcción. Si se quiere garantizar esta paz social será necesario cumplir el convenio firmado con el municipio para que los vecinos se puedan beneficiar de la presencia e impacto de una instalación de estas característica.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete